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Consecuencias
 
Edición N° 12
 
Mayo 2014 | #12 | Índice
 
Habitar lo real
Por Marcela Gutman
 

Marcela GutmanEl presente trabajo intenta explorar e investigar la conversación iniciada y planteada por Jacques–Alain Miller para el próximo Congreso de la Asociación Mundial de Psicoanálisis: "Un real para el siglo XXI" esbozando algunas reflexiones.

Para ello me serviré de su texto introductorio y otros que trataré de articular.

Dice Jacques–Alain Miller en su discurso: "(...) Se trata de dejar atrás el siglo XX, dejarlo detrás de nosotros para renovar nuestra práctica en el mundo (...)".[1]

El siglo XX, dice, estuvo bastante reestructurado por el discurso de la ciencia y el del capitalismo, prevalentes de la modernidad "(...) que desde el inicio, de la aparición de cada uno, han empezado a destruir la estructura tradicional de la experiencia humana".[2]

Lo real es un invento de Lacan, dice Miller. "Es un real azaroso, contingente, en tanto que falta la ley natural de la relación entre los sexos".[3] En tanto "No hay relación sexual" definiría a lo real.

Es así que "(...) para entrar en el Siglo XXI nuestra clínica deberá centrarse sobre el desbaratar la defensa, desordenar la defensa contra lo real".[4]

Guy Briole, en relación a esta conferencia habla acerca de desmontar la defensa,[5] lo que iría en conjunción con el orientarse por lo real que de por sí es sinsentido. Es lo que aparece en los testimonios del pase bajo la forma del Witz.

Entonces, dice Miller, "(...) se trata para el psicoanálisis de explorar otra dimensión: la defensa contra lo real sin ley y fuera de sentido".[6]

Vivimos en una época de defensa contra lo real.

Lacan, continúa Miller, intenta representar al real como nudo borromeo. "A Lacan, ese nudo (...) le sirvió para llegar a esa zona irremediable de la existencia; la misma zona que Edipo en Colona, donde se presenta la ausencia absoluta de caridad, de fraternidad, de cualquier sentimiento humano. Ahí nos lleva la búsqueda de real despojado de sentido".[7] El héroe siempre tiene relación con la tragedia. Esta es un género poético. Y es pertinente que recurra Lacan a ello pensando en el Seminario de Jacques Alain Miller: "Un esfuerzo de poesía".[8]

¿Es posible la poesía después de Auschwitz como lo planteó Adorno? Vale la pena intentarlo.

Julio Palli Bonet en la introducción del texto: "Sofocles. Tragedias completas", citando a Knox dice: "(…) en Sófocles la voluntad del héroe es absolutamente libre y completamente responsable de sus acciones".[9] Responsable de su goce, podríamos decir con Lacan.

Cita a Knox de su texto: "Edipo en Tebas": "El héroe trágico es uno que sin el apoyo de los dioses y frente a la oposición humana toma una decisión que brota de lo más profundo de su naturaleza humana, de su physis (…)".[10]

El héroe sofócleo, dice Palli Bonet debe tener: "(…) entereza ante el dolor que a todos alcanza".[11] "(…) el sufrimiento por una parte revela la naturaleza humana, y por otra es un proceso de purificación para el propio hombre".[12] "Y lo que hace más intenso, más acerbo al dolor es la soledad del héroe"[13]. "La soledad coloca al héroe frente a sí mismo, le pone en disposición de hacer un análisis de su conducta, sin que nadie le estorbe".[14] Igual ejemplo que Antígona que Lacan tratará en su Seminario de la Ética.[15]

Bejla Rubin de Goldman, en el texto: Holocausto. Ciencia y psicoanálisis. Un nuevo nudo cita una frase de Rainer María Rilke afín a los conceptos anteriores: "(…) lo que en definitiva nos cobija es nuestro estar desamparados".[16]

Dice la autora: "Entonces no es la subida la que hace la morada del ser sino la "caída feliz", pues en ella se asienta el goce, reducto sin esperanza, única posibilidad que da a la creación una oportunidad aún y es en ese desamparo donde Rilke será absolutamente libre".[17]

En el texto: "Nuevos nombres del trauma" dice la autora que Adorno aseguraba que no habría más poesía luego de Auschwitz en tanto consuelo del alma.

En lugar de ello, dice la autora, cambió el estatuto del arte donde, dice, todo es perecedero (recordemos el ensayo de Freud acerca de lo perecedero).

Habla del deconstructivismo, "(…) término inaugurado por Martín Heidegger en su original Abbauque significa desmontaje".[18]

Cita a Heidegger de su texto: Ser y tiempo en torno al desmontaje: "que no conoce otro deseo en tanto que De(s)construcción de representaciones convertidas en comunes y vacías, que el de recuperar las experiencias del ser que están en el origen de la metafísica".[19] Podemos leer acá una erosión de sentido, se podría decir, un desmontaje de la defensa. Liberación de sentido que el analista debe operar.

La época actual y especialmente luego de la Shoá, del atentado de las Torres Gemelas, del consumo, se enfrenta a la dificultad de escribir de alguna manera el dolor, de la "estructura tradicional de la experiencia humana" al decir de Miller en su Conferencia. Presenta un real sin ley, tema para el próximo Congreso de la Asociación Mundial del Psicoanálisis.

Cita a Lacan cuando en 1967 llamaba al campo de concentración como reactivo precursor.[20] Precursor de un real desordenado.

Dice la autora: "(…) la Shoá es un real, por lo tanto no cesa de no escribirse".[21]

Da como ejemplo de esto el Monumento invisible de Jochen Grez "Monumento contra el fascismo": Un monumento que a medida que recibe inscripciones va desapareciendo.[22] Se exhibe una fotografía al final de este trabajo.

Esta creación es parte de una corriente llamada "Arte por sustracción", lo cual nos hace pensar en el no todo del goce femenino.

Considero a esta creación como un intento de cercar ese real improferible, que está oculto y es deshecho, si bien barra al sujeto, como lo enuncia la autora.[23]. Encuentro con Un real, se podría decir. Marca, letra, sublimación.

A esta creación la autora lo llama lo "imposible de escribir la relación sexual".[24] Real del que testimonia un analizante al final de su análisis.

Lo dice también muy bien la autora: "Entonces se testimonia y este acto no es patrimonio exclusivo de los AE de una escuela de analistas, sino de aquel que ha redoblado su real en dos puntos, dejando caer el simbólico que lo cubría para que la verdad acontezca sin ambajes, sin supuestos nombres propios, ni falsos semblantes".[24]

Entonces con respecto al psicoanálisis en el siglo XXI, dice la autora, se tratará de esperar, de estar a la escucha, como dice Jean Luc Nancy, de que un sujeto quiera tramitar vía la palabra frente a otro encarnado por el analista[26] y de testimonio de ello.

"Apostamos, entonces, por un psicoanálisis habitado del remolino, del torbellino (…)". [27] ¿Será ese real sin ley? A la escucha y la experiencia del real sin ley. A la altura de la urgencia de los nuevos traumas, los nuevos síntomas que se presentan. Así como Freud escuchó los síntomas histéricos interesándose por ese goce enigmático, cercano a lo real, al arrebato,[28] bajo la pregunta: ¿Qué quiere una mujer?

"No hay cura para el trauma, real insoslayable, herida abierta, pero al menos la escritura lo puede acompañar para hacer de la vida un lugar no tan miserable cuando el sujeto se ha confrontado finalmente con su castración y la del Otro".[29]

Cita unas palabras de Lacan de la clase del 19/4/77: "el sentido, eso tapona. Pero con la ayuda de lo que se llama la escritura poética, ustedes pueden tener la dimensión, de lo que podría ser la interpretación analítica".[30]

"El analista (…) es una creación discursiva del tiempo que le toca vivir y encarna su más fiel desecho".[31]

Dice Lacan en el apartado "Acostumbrarse a lo real" del texto "El triunfo de la religión" que el real es inimaginable[32]. "(...) lo real continúa solo su marcha", dice Guy Briole.[33]

"Debemos poder acostumbrarnos a lo real"[34], dice Lacan.

"Si hablo de lo real, es porque me parece una noción radical para anudar algo en el análisis (…)"[35]. Que junto a lo simbólico y lo imaginario habla como de sus tres cuerdas de flotación.[36]

Mientras este real exista, es posible que exista el psicoanálisis.

Dejemos que las fotografías nos testimonien de ese real.

Dos fotografías sucesivas del monumento contra el fascismo de Jochen Grez anteriormente citado.

Photo: Kulturbehörde, Hamburg  

Agradezco al Departamento de Psicoanálisis y Filosofía – Pensamiento Contemporáneo el compartir estas reflexiones.

Marcela Gutman.

 
Notas
  1. Miller, J.–A. "Lo real en el siglo XXI" 26/4/ 2012. Presentación del tema del IX congreso de la AMP. Gacetilla Extracto Lacaniana No 13.
  2. Ibíd.
  3. Ibíd.
  4. Ibíd.
  5. Briole, G. "Un real para el siglo XX1", Gacetilla.
  6. Miller, J.–A., Op. Cit.
  7. Ibíd.
  8. Miller, J.–A., "Un esfuerzo de poesía". Inédito.
  9. Palli Bonet, J., Sófocles. Tragedias Completas, Barcelona Ediciones Libro Clásico, 1989, p 32.
  10. Ibíd, p. 34.
  11. Ibíd, p. 34.
  12. Ibíd, p. 36.
  13. Ibíd, p. 37.
  14. Ibíd, p.37.
  15. Lacan, J. Seminario 7 La ética, Buenos Aires. Paidós.
  16. Rubin de Goldman, B., Holocausto. Ciencia y Psicoanálisis. Un nuevo nudo, Buenos Aires, Editorial LecTour, 2001, p 26.
  17. Ibíd, p. 33.
  18. Rubin de Goldman, B., Nuevos nombres del trauma, Buenos Aires, Libros del Zorzal, 2003, p. 15.
  19. Ibíd, p 15.
  20. Ibíd, p 125.
  21. Ibíd, p 33.
  22. Ibíd, p 18.
  23. Ibíd, p 18.
  24. Ibíd, p 129.
  25. Ibíd, p 134.
  26. Ibíd, p 143.
  27. Ibíd, p 148.
  28. Rubin de Goldman, B., Holocausto. Ciencia …", Op. Cit., p. 32.
  29. Rubin de Goldman, B., Nuevos nombres…", Op. Cit., p. 146.
  30. Rubin de Goldman, B., Holocausto. Ciencia …", Op. Cit., p. 33.
  31. Rubin de Goldman, B., Nuevos nombres…", Op. Cit., p 28.
  32. Lacan, J., El triunfo de la religión, Buenos Aires, Paidós, 2005, p. 90.
  33. Briole, G., Op. Cit.
  34. Ibíd, p.32.
  35. Lacan, J., El triunfo… Op. Cit., p 99.
  36. Ibíd, p. 99.
 
 
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