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Consecuencias
 
Edición N° 15
 
Mayo 2015 | #15 | Índice
 
Escabel [1]
Por Patricio Álvarez
 

Patricio ÁlvarezEn su Presentación del X Congreso,[2] J.–A. Miller muestra que parlêtre, sinthome, cuerpo y escabel sustituyen a los viejos conceptos como puerta de entrada a la ultimísima enseñanza. Se trata de una división en dos tiempos lógicos: pensar esos conceptos en el tiempo de lalengua, y luego en el del lenguaje. Ellos no funcionan igual en el primer tiempo o en el segundo. Esa división en tiempos ordena el texto, y establece las sustituciones.

El parlêtre es el inconsciente de lalengua, un inconsciente lógicamente anterior, y por eso Lacan decía que el parlêtre sustituirá al inconsciente freudiano: porque este último es propio del segundo momento lógico, el del inconsciente estructurado como un lenguaje. Ese inconsciente es secundario respecto del parlêtre.

Segunda sustitución: síntoma por sinthome. El síntoma es una metáfora extraída del inconsciente estructurado como un lenguaje. En cambio, el sinthome es un acontecimiento de cuerpo del parlêtre. De este modo, también el sinthome es lógicamente anterior, junto con el parlêtre: los dos correlativos al tiempo lógico de lalengua. Y en el segundo tiempo, cuando está en funcionamiento el inconsciente estructurado como lenguaje, el síntoma se constituye sobre ese núcleo de goce que es el sinthome. Lo dice claramente: el síntoma metáfora "nos da la envoltura formal del sinthome como acontecimiento de cuerpo"[3]. Así, Miller remarca una oposición de pares conceptuales según los tiempos de lalengua y el lenguaje: el "sinthome del parlêtre" y el "síntoma del inconsciente".

Tercera sustitución: cuerpo, por cuerpo hablante. Si el cuerpo que conocemos es el cuerpo especular, o incluso el cuerpo neurótico o psicótico determinado por el discurso, el cuerpo hablante es diferente. Es el que se produce en el instante del misterio, del acontecimiento de la unión de lalengua con el cuerpo: no el cuerpo del inconsciente, sino el cuerpo del parlêtre. Eso es el cuerpo hablante. En síntesis: el inconsciente estructurado como un lenguaje es una elucubración del parlêtre, el síntoma es la envoltura formal del sinthome, y el cuerpo es la construcción simbólico–imaginaria que se monta sobre el cuerpo hablante. Estas sustituciones no anulan al término anterior, sino que lo enriquecen al remarcar un tiempo lógico inicial.

Entonces, si seguimos esta lógica, el escabel, es la sustitución ¿de qué?

Sublimación

Miller define al escabel como "aquello sobre lo que se alza el parlêtre para ponerse guapo (…) traduce de un modo figurado la sublimación freudiana, pero en su entrecruzamiento con el narcisismo"[4]. Redefine así la sublimación, que se forja con el goce de la palabra con sentido. El escabel está del lado del goce de la palabra que incluye el sentido, y se opone al goce que excluye el sentido, el sinthome. El goce opaco del sinthome "surge de la marca que excava la palabra cuando adquiere el giro del decir y produce acontecimiento en el cuerpo"[5]. Las huellas de esta cita pueden ubicarse en el Seminario 21, donde Lacan dice "no toda palabra es un decir (…) Un decir es del orden del acontecimiento"[6]. Por eso, Miller remarca que la palabra que marca es la que adquiere el giro del decir y produce acontecimiento de cuerpo, pero es un decir opaco, que no hace cadena: el decir de lalengua. La marca que excava es el troumatisme[7], el agujero que produce lo simbólico de lalengua en lo real. Y ese goce opaco del sinthome es un goce autista, que no hace lazo.

Para hacer ese lazo, es necesario el escabel: el escabel lleva al sinthome al estatuto del lazo, lo eleva, al modo de una sublimación. Por eso dice Lacan que Joyce da la fórmula general del escabel, porque logra hacer pasar su goce opaco a la publicación, pero sin sacrificar ese sinsentido. En esta línea, Miller ubica sólo a tres que hicieron del goce opaco una obra: Joyce, Duchamp y Schoenberg. Ellos hacen escabel con su sinthome: no sacrifican su goce opaco. El resto de las personas, lo sacrifica: forjan con el goce opaco un goce con sentido, que les permite elevarse, y gozan del sentido. Es su obra mediocre, dice Miller[8]. Es el escabel de la neurosis.

Escabellostración

Así como en este texto distingue el goce opaco sin sentido y el goce con sentido, también en Piezas sueltas los llama goce opaco del sinthome, y goce transparente. Ese goce transparente "es aquél cuya notación es a"[9], el núcleo elaborable del goce. Por tanto, el escabel parece tener articulación, que debemos precisar, con el objeto a del fantasma. ¿Qué relación hay entre el goce con sentido del escabel, y el goce–sentido del fantasma? Esa relación está en Los signos del goce: "el escabel es otro nombre de la montura del fantasma, de aquello sobre lo que el hombre puede montar para hacerse valer (…) remite al objeto a, montura del fantasma"[10].

Veinte años después insiste, en Sutilezas: "El sujeto aparece encaramado sobre su fantasma. Lacan hablará al final de su enseñanza de un escabel, y la perspectiva es hacerlo caer de ese fantasma, y por consiguiente, destituirlo como sujeto"[11]. Los ubica en íntima relación: hay que destituirlo del fantasma, desmontarlo del escabel. Por esto Lacan habla de la escabellostración, la castración del escabel. Si el escabel del neurótico implica el pasaje del goce opaco al goce con sentido, el análisis va en dirección de castrar ese goce. Miller dice: "analizarse es trabajar en la castración del escabel para revelar el goce opaco del síntoma"[12]. Se entiende más al leer esta castración como la dirección hacia la caída del fantasma.

Entonces se inscribe una serie diferente, no sólo con Joyce, Duchamp y Schoenberg, sino también para el que hace el pase, aquél que ha llegado a castrar el goce del sentido. Es lo que en Piezas sueltas llama lograr el estado Joyce del síntoma, estado en el que ya no queda más que hacer del síntoma una obra, el pase, donde se testimonia cómo se castró el escabel para llegar al goce opaco.

Narcisismo

Ahora bien, en ese goce con sentido, ¿de qué narcisismo se trata? No es el narcisismo especular, y lo demuestra una de las primeras frases de Lacan en Joyce el Síntoma: "el escabel es primero porque preside a la producción de la esfera"[13]. Lacan define la esfera como la figura topológica del yo especular. Por lo tanto, se deduce que el escabel es anterior lógicamente al yo especular: es primero y preside a su producción. Siguiendo la lógica de las sustituciones que ubicamos al inicio, así como el parlêtre será elucubrado por el inconsciente, y el sinthome será envuelto por el síntoma, podemos distinguir un escabel lógicamente anterior a la producción del yo especular.

Veamos si esta hipótesis es posible, en la dirección de entender qué es el cuerpo hablante. En relación al cuerpo, podemos distinguir tres etapas en la enseñanza de Lacan: el cuerpo especular, el cuerpo en relación al objeto a, y el cuerpo del texto Joyce el Síntoma, que Miller en El ultimísimo Lacan llama Un–cuerpo: un tipo especial de narcisismo, que no es el del yo y sus semejantes, sino el de la adoración del propio cuerpo. Para ese narcisismo, toma el término del que se sirve Lacan, que es el ego. Así lo dice Miller: "lo que estaba investido en la relación con el Otro está acá replegado sobre la función originaria de la relación con el propio cuerpo, del cual hay una idea, idea de sí mismo, y que Lacan sitúa con la vieja palabra freudiana de ego. Lacan subraya que el ego no tiene nada que ver con la representación del sujeto significante. El ego se establece a partir de la relación con Un–cuerpo. No hay identificación, hay pertenencia, propiedad. (…) Tiene que ver con el amor, pero no el amor al padre sino el amor propio, en el sentido del amor del Un–cuerpo. Ahí nos volvemos a cruzar con la fórmula de Lacan del Seminario 23, a saber: El parlêtre adora su cuerpo".[14]

Entonces se trata de un narcisismo diferente al especular. Es el amor propio del parlêtre. El escabel se construye sobre ese ego del amor propio. Esa es la sustitución: el narcisismo especular, la esfera, tiene un tiempo lógico inicial, el narcisismo del ego, emparentado al escabel. Así podemos entender es frase de Lacan: "Digo esto para hacerme uno, y justamente por rebajar así a la esfera, hasta ahora indestronable en su supremo escabello. Así demuestro que el S.K. Bello es primero porque preside a la producción de la esfera"[15]. El escabel es primero, es el narcisismo del amor propio, y anterior a la producción del yo esfera.

Con el concepto de escabel, Lacan rebaja a la esfera hasta ahora indestronable. Así como el inconsciente se monta sobre el parlêtre, el yo especular se monta sobre el ego. Y el vínculo para producirlo es el escabel. ¿Es lo mismo el ego que el escabel? El ego es el amor propio, y el escabel es el trabajo de construcción, el lazo que ese amor propio forja por sublimación. Una nueva versión del narcisismo. En el Seminario 23, Lacan lo llama "un nuevo imaginario".

 
Bibliografía
  • Miller, J.–A., Conferencia de Clausura del IX Congreso de la AMP.
  • Lacan, J., "Clase 18–12–1973" en el Seminario 21: Los no–incautos yerran, inédito.
  • Miller, J.–A., Piezas sueltas, Paidós, Bs. As., 2013.
  • Miller, J.–A., Los signos del goce, Paidós, Bs. As., 2012, p. 444.
  • Milller, J.–A., Sutilezas analíticas, Paidós, Bs. As., 2012, p. 161.
  • Lacan, J., Otros escritos, Paidós, Bs. As., 2012, p. 592.
  • Miller, J.–A., El ultimísimo Lacan, Paidós, Bs. As., 2013, p. 108.
 
Notas
  1. Tomado de PAPERS NRO. 1 COMITATO D´AZIONE AMP, 2014–2016
  2. Miller, J.–A., Conferencia de Clausura del IX Congreso de la AMP.
  3. Ibíd
  4. Ibíd
  5. Ibíd
  6. Lacan, J., "Clase del 18–12–1973", en Seminario 21, Inédito.
  7. Ibíd
  8. Miller, J.–A., Piezas sueltas, Paidós, Bs. As., 2013.
  9. Ibíd, p. 89.
  10. Miller, J.–A., Los signos del goce, Paidós, Bs. As., 2012, p. 444.
  11. Miller, J.–A., Sutilezas analíticas, Paidós, Bs. As., 2012, p. 161.
  12. Miller, J.–A., Op. Cit. Nota1
  13. Lacan. J., Otros escritos, Paidós, Bs. As., 2012, p. 592.
  14. Miller, J.–A., El ultimísimo Lacan, Paidós, Bs. As., 2013, p. 108.
  15. Lacan, J., "Otrosescritos", Op. Cit., p. 592.
 
 
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