Última edición Staff Links Contacto Instituto Clínico de Buenos Aires Seguinos en FacebookSeguinos en Facebook
Consecuencias
 
Edición N° 15
 
Mayo 2015 | #15 | Índice
 
El amor en la época del rechazo de la castración
Por Paula Contreras [*]
 

"Lo que suple la relación sexual es precisamente el amor."
Jacques Lacan.[1]

Hablar del amor en este Coloquio sobre "Problemáticas de la subjetividad contemporánea", requiere –al menos para mí– precisar dos cuestiones que considero fundamentales. ¿Cuál es la función del amor que introduce el psicoanálisis a partir del campo abierto por Freud y renovado por Lacan? ¿Cuáles son las condiciones discursivas que han vuelto al lazo amoroso una problemática –por qué no decir crucial– para nuestra subjetividad contemporánea?

*

Paula ContrerasEl amor ha sido un operador fundamental desde los inicios del psicoanálisis freudiano, pues es lo que vuelve posible el lazo al Otro.

Fue Sigmund Freud quien supo hacer del amor el resorte de la transferencia, conceptualizada ya muy tempranamente como falso enlace, en su doble vertiente de motor y obstáculo, inaugurando así un lazo inédito: el del sujeto del inconsciente con el psicoanalista.

Jacques Lacan elevó el amor a la categoría de un concepto fundamental en su Seminario 11 del año 1964. Fue allí donde supo demostrar una función eminente del amor de transferencia, a la que no dudó en precisar que de lo que se trata es de un amor genuino. El amor será aquello que permite enlazar la satisfacción autoerótica de las pulsiones parciales al campo del Otro. Pues es allí, en ese campo, que la pulsión encontrará los objetos–semblantes a través de los cuales satisfacerse en su circuito alrededor de un hueco, de un vacío.

Esta función del amor, a la que bien podríamos nombrar de "conector" entre el campo del goce del Uno y del deseo del Otro (antinómicos por definición), ya había sido anticipada por Lacan en su Seminario del año anterior, el de La angustia, cuando propone la tan interesante hipótesis sobre el amor: es aquello que permite al goce condescender al deseo.

Ya desde esta perspectiva, el amor se constituye en el terreno privilegiado para la puesta en juego de la castración, de la incompletud que introduce la falta fecunda del deseo y nos aparta de los imperativos, tan mortificantes como mortíferos, del goce.

Estas consideraciones sobre el amor encontrarán su máximo desarrollo, cuando Lacan logre postular que hay un real propio para nuestra condición humana, por tanto para el psicoanálisis. Y que ese real participa de la modalidad lógica de lo imposible, y a su vez de la contingencia, del encuentro.

Es porque es imposible que se escriba una fórmula, un saber en lo real, que establezca la relación–proporción sexual entre los cuerpos que hablando gozan; es por eso mismo que "hay encuentro", hay amor como suplencia, siempre contingente, sintomática y singular.

Queda clara, entonces, la función eminente que tendrá el amor en tanto es lo que vuelve posible un lazo "sinthomático" entre el goce del Uno y el cuerpo del Otro sexo.

El amor es lo que hará de mediación supletoria entre los Unos–solos.

¿Qué tratamiento de la castración signa a nuestra época?

El discurso del capitalismo, decía Jacques Lacan en su clase del 6 de enero de 1972[2] se distingue por ser un discurso que rechaza la castración. Y es por eso mismo, por ser un discurso que rechaza la "radical alteridad", la "diferencia", o la función de lo "hétero", es por eso mismo que "deja de lado las cosas del amor".

Por tanto, todo orden, todo discurso que se entronque con él, tendrá como fundamento un rechazo radical, que puede incluso alcanzar el extremo de pasajes al acto violentos, hacia aquellas figuras que representen a esa "radicalmente Otra" –a esa LA Mujer que no existe, o que sólo ex–siste, una por una– tal como Lacan la devela en su Seminario 20, Aún...

Se ha mencionado muchas veces la cuestión de la caída de los ideales como el signo de nuestra época. Considero que no se trata de esto. De lo que se trata es de un cambio en su función: el ideal ya no ordena los modos de gozar sino, más bien, ordena gozar. Quedando elidida la imposibilidad como límite y como hiancia que posibilita el lazo al Otro.

Entonces, para ir cercando más la cuestión que me parece crucial, diré que la salida del goce del Uno–solo, o la posibilidad de que el goce autoerótico se abra o se ligue al Otro, sólo se vuelve posible a condición de que opere una función de descompletamiento del "paratodeo" y que desconsista la ley de hierro del superyó: ¡goza!, ¡más satisfacción, más allá del placer!

Hay que reinventar un amor lacaniano

El filósofo Alain Badiou, en su libro "Elogio del Amor", planteará con firmeza y sin vacilación alguna, que en esta época a la que denomina del "amor amenazado", de lo que se trata es de reinventar el amor. Y no se trata de reinventar cualquier tipo o versión del amor. Si hay un amor al que hay que reinventar, será un amor sostenido en el Dos, que se funda en un acontecimiento contingente, construido y vivido en la experiencia de la diferencia, es decir, lo radicalmente opuesto a lo idéntico: lo hétero.

Yo diría entonces que Badiou lo que propone es reinventar un amor lacaniano. ¿Por qué llamarlo así? Porque es Lacan quien nos propone una nueva e inédita versión del amor, incluso en su enseñanza misma, a partir del giro que toma en lo que Jacques–Alain Miller ubicó como 6º paradigma del goce: el de "La No Relación".

Este "nuevo amor lacaniano" que se desprende de su última enseñanza, es un amor que suple, por tanto no tapona el real que lo sostiene.

Y es porque se sostiene de ese real, de ese "impasse" irreductible de la diferencia sexual, de la radical alteridad, es por eso mismo que se tratará de un amor que responde a la lógica de la contingencia, del encuentro con las marcas en el cuerpo hablante de su exilio de la relación sexual.

Se tratará pues de una función inédita del amor que incluye "lo hétero" en el lazo. O de un amor que se sostiene del buen agujero por donde salir de la obstinación neurótica, tan repetitiva como necesaria de lo Uno. Pues no sólo no rechaza la castración, la diferencia sexual; también la incluye –de un modo supletorio y sintomático– en el corazón del encuentro, de lo fulgurante o contingente.

*

Es posible, entonces, reinventar el amor a condición de que se sostenga de la imposibilidad de hacer del Dos de la diferencia un Uno–solo.

 
Texto de la intervención en el Coloquio: "Problemáticas de la subjetividad contemporánea", realizado en la Universidad de Belgrano el 3 de noviembre de 2014, en la Ciudad de Buenos Aires.
 
Bibliografía
  • Badiou, A., Elogio del amor, Paidós, Buenos Aires, 2012.
  • Freud, S., "Estudios sobre la histeria" (1893–1895), en Obras Completas, Volumen II, Amorrortu editores, Buenos Aires, 1992.
  • Lacan, J., El Seminario, Libro 10, La angustia, Paidós, Buenos Aires, 2006.
  • Lacan, J., El Seminario, Libro 11, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 1992.
  • Lacan, J., El Seminario, Libro 20, Aún, Paidós, Buenos Aires, 1991.
  • Lacan, J., Hablo a las paredes, Paidós, Buenos Aires, 2012.
  • Miller, J.–A., "Los seis paradigmas del goce", en Lenguaje, aparato del goce, Colección Diva, Buenos Aires, 2000.
  • Miller, J.–A., "Revalorización del amor", en El partenaire–síntoma, Paidós, Buenos Aires, 2008.
  • Miller, J.–A., "A merced de la contingencia", en Curso de la Orientación Lacaniana del 30 de enero de 2008, publicado en Revista digital Consecuencias, edición nº 2, 2008: http://www.revconsecuencias.com.ar/ediciones/002/default.php
  • De Francisco, M., Un nuevo amor, Grama ediciones, Buenos Aires, 2012.
 
Notas

* Psicóloga (UBA), psicoanalista, integrante del Comité de Docencia y Gestión del Departamento de Psicoanálisis y Filosofía • Pensamiento Contemporáneo, del Centro de Investigaciones del Instituto Clínico de Buenos Aires, y miembro del Consejo Editorial de la Revista digital Consecuencias.

  1. Lacan, J., El Seminario, libro 20: Aún, Paidós, Buenos Aires, 1991, p.59.
  2. Lacan, J., Clase del 6 de enero de 1972, dictada en la capilla de Saint–Anne. Publicada en "Hablo a las paredes", Paidós, Bs.As., 2012, p. 106.
 
 
Kilak | Diseño & Web
2008 - | Departamento de psicoanálisis y filosofía | CICBA