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Consecuencias
 
Edición N° 24
 
Octubre 2020 | #24 | Índice
 
Acerca de los efectos inesperados de la clínica en la era del Covid-19
Por Sofía Peralta Ramos
 
Sofía Peralta Ramos

En la clínica, con ciertos pacientes, tal como el título de este desarrollo lo indica, encuentro un efecto inesperado. Hay que decir que trabajo en un hospital, donde en los consultorios psicológicos no existe el dispositivo del diván. Por esto los tratamientos que realizan los pacientes del hospital son cara a cara. A partir del aislamiento social obligatorio, varios pacientes que atiendo en dicho hospital continuaron las sesiones por teléfono. Debo decir que el tratamiento por teléfono funciona, por momentos, como un “diván imprevisto”. El efecto de esto es sorprendente. Pacientes que concurren hace tiempo comienzan a desplegar ciertos “secretos” que en el tratamiento cara a cara no habían desplegado. Un ejemplo de esto es un paciente de unos 65 años que cuenta acerca de ciertos rituales que realiza, rituales de los cuales jamás había hablado. Hay que decir que es un paciente muy preocupado por su imagen.

En relación a esto quiero tomar una cita del Seminario 24, de la clase del 14/12/76, donde Lacan refiere: “el viviente se considera a sí mismo como una bola, pero con el tiempo se ha dado cuenta de que no era una bola, sino una burbuja. Por qué no darse cuenta que el cuerpo viviente está organizado como lo que el otro día he llamado garrote, y que no es otra cosa que un toro”[1].

A partir de esta cita podemos decir que el ser hablante se piensa a sí mismo como una “bola”, una esfera, para justamente no confrontarse con lo traumático del goce, con el agujero imposible de subjetivar.

Pero tal como refiere Lacan en esa misma clase “somos tóricos”, hay que decir que la figura tórica es una figura de la geometría cuya característica principal son sus agujeros. La podemos representar con la forma de un neumático. Lo interesante de esta figura es que el agujero interior conecta con el espacio exterior. Hay un exterior que está en el centro del toro. Si bien a Lacan en esa clase le interesa trabajar la topología del toro para pensar el “cuerpo del viviente” tal como plantea, creo que nos sirve para pensar este efecto que encuentro en las sesiones por teléfono con algunos pacientes.

Lacan ya había hablado de la topología del toro, en el Seminario IX, diez años antes de dictar el Seminario 24. No es el único antecedente que encontramos pero me parece interesante retomar lo trabajado en la clase XII de ese Seminario donde dice: “Un toro –pienso que saben lo que es– voy a hacer de él una figura grosera (…) ustedes pueden desinflar vuestro toro, como un globo y guardarlo en vuestro bolsillo, ya que no pertenece a la naturaleza de este toro ser siempre perfectamente redondo, perfectamente igual; lo que es importante es esta estructura agujereada”[2].

Ahora bien, podemos preguntarnos ¿Qué relación hay entre la figura tórica y las sesiones por teléfono? Sabemos que “la pulsión escópica es la pulsión que elude más completamente la castración”[3]. Por esto me parece que en las sesiones por teléfono, al correrse la mirada, pueden aparecer, más fácilmente, los “agujeros” de los analizantes. Las esferas se resquebrajan, la figura tórica se deja entrever. El “sujeto troumatizado”[4] aparece.

Otro efecto inesperado de la era del Covid-19 son las sesiones por whatsapp, aplicación que da la posibilidad de que el tratamiento continúe a través de la escritura. Este es el modo en que ciertos tratamientos pueden continuar durante el aislamiento social obligatorio, al no contar los pacientes con la privacidad necesaria para la sesión telefónica o por video llamada.

Lo que encuentro en las sesiones por escrito, es que en el hecho mismo de escribir hay una operación de reducción. Hay algo del goce del blablabla que queda acotado. El efecto de esto, me parece, es que algo de la posición del paciente queda delimitada, pudiéndose cernir mejor aquellos significantes que han marcado al ser hablante. O al menos, es el efecto inesperado que ha aparecido con algunos pacientes en las sesiones por whatsapp. Hay que decir que este efecto es posible por estar instalada la transferencia y por ser pacientes que ya están en tratamiento.

A partir de esto me preguntaba si no hay algo de la sesión por escrito, que facilitaría el poder leer en lo que dice el paciente. Leer lo tomo en el sentido que ubica Lacan en el Seminario XX, en la clase que se llama justamente, “La función de lo escrito”. Allí dice, cito: “La letra es algo que se lee. (…) Pero justamente no es lo mismo leer una letra que leer. Es bien evidente que en el discurso analítico no se trata de otra cosa, no se trata sino de lo que se lee, de lo que se lee más allá de lo que se ha incitado al sujeto a decir”[5]. Por tanto, siguiendo lo planteado por Lacan en dicha clase, se trata de una lectura que apunte a la letra.

El año pasado publiqué en esta revista un texto titulado “Acerca de la función de la letra en psicoanálisis”[6]. Retomo algunas cuestiones que desarrollé en dicho texto, que me sirven para pensar la pregunta planteada.

Lacan en “Lituratierra” trabaja justamente el tema de la letra. Allí Lacan ubica a la letra como un litoral, como aquello que dibuja el borde en el agujero del saber. Cito: “Entre centro y ausencia, entre saber y goce, hay litoral que sólo vira a lo literal si pudiesen, a ese viraje, considerarlo el mismo en todo instante”[7]. Lacan en varias partes de este escrito juega con el equívoco entre los significantes litoral y literal. Hay algo de lo literal que nos daría, me parce, cierta posibilidad de acceso a la letra y esto es lo que me interesa subrayar.

Entonces podemos decir que para poder leer una letra hay que tomar lo que dice el paciente como si fuera un texto escrito, justamente: al pie de la letra.

Por eso me preguntaba si las sesiones escritas o por whatsapp no facilitarían algo de esta lectura diferente que propone Lacan en el Seminario XX y que luego retoma Miller en la conferencia “Leer un síntoma”. Una lectura que apunte “a la materialidad de la escritura, es decir la letra en tanto que produce el acontecimiento de goce que determina la formación de los síntomas”[8].

Una segunda pregunta me surge a partir de un encuentro por zoom titulado “Enlace acción lacaniana NEL–Exilio y Lenguas-M.–H. Brousse” que tuvo lugar el sábado 23 de mayo de este año. En ese encuentro Marie Hélène Brousse planteaba que en un análisis hay que hacer que “el sentido caiga”. Por eso me surge la pregunta, acerca de si es posible hacer que el sentido caiga en las sesiones escritas. Ya que si bien la letra podemos ubicarla en ese equívoco entre lo litoral y literal, también sabemos que la letra “se desprende de los significantes cada vez que el sentido encalla”[9].

Dejo abiertas las dos preguntas planteadas. Me parece que es un momento en el cual, para estar a la altura de la época, hay que abrir preguntas y líneas de investigación acerca de cuáles son los usos posibles de lo virtual y de las sesiones por escrito. Parafraseando lo conocida frase lacaniana de “no retroceder ante la psicosis”, hoy, más que nunca podríamos decir: “no retroceder ante lo virtual”.

 
Bibliografía consultada
  • Bouquier, J., (1986) Retournements de tores et identification. En Analytica, volumen 46.
  • Brousse M.-H., Enlace acción lacaniana NEL-Exilio y Lenguas-M.-H. Brousse, encuentro virtual 23/05/2020 de la Nueva Escuela Lacaniana. (Inédito)
  • Eidelberg, A. (2014) Letras, poéticas, lecturas Lacanianas, Buenos Aires, Ed. Tres Haches.
  • Godoy, C. (2017) Los fundamentos del psicoanálisis en la última enseñanza de Lacan, UNSAM, Curso Fundamentos I (Inédito).
  • Lacan, J., (1976-1977) Seminario 24 L´insu qui sait de lúne-bévue sáile à mourre, Inédito, clases 16/11/1976 y 14/12/1976.
  • Lacan, J. (2009) Aún, Seminario Libro XX, Buenos Aires, Ed. Paidós.
  • Lacan, J. (2012) Lituratierra, En Otros Escritos, Buenos Aires, Ed. Paidós.
  • Laurent, E., (2016) El reverso de la biopolítica, Buenos Aires, Editorial Grama.
 
Referencias electrónicas
  • Lacan, J., El Seminario Libro XIX, Ou Pire, [en línea] Sitio Bibliopsi.org. Buenos Aires. Versión completa de la Escuela Freudiana de Buenos Aires. [Fecha de consulta: 10/05/17] Disponible en: http://bibliopsi.org
  • Lacan J., El Seminario Libro IX, La identificación. [en línea] Sitio Bibliopsi.org. Buenos Aires. Versión completa de la Escuela Freudiana de Buenos Aires. [Fecha de consulta: 03/04/17] Disponible en: http://bibliopsi.org
  • Miller, J.-A., Leer un síntoma, [en línea] sitio web AMP Blog, [Fecha de consulta: 04/02/19] disponible en: http://ampblog2006.blogspot.com/2011/07/leer-un-sintoma-por-jacques-alain.html
 
Notas
  1. Lacan, J.: El Seminario Libro 24, L´insu qui sait de lúne-bévue sáile à mourre, inédito. Clase del 14-12-76.
  2. Ibíd, cap. 12.
  3. Lacan, J., Seminario 11: Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Edit. Paidós, Buenos Aires 1995.
  4. Hago referencia a la cita del libro de Eric Laurent El reverso de la biopolítica, donde dice en la página 105: “El sujeto se produce, por tanto, como ausencia, como agujero. Está troumatizado”.
  5. Lacan, J., Aún, Seminario Libro XX, Ed. Paidós, Buenos Aires, 2009, pág.38.
  6. Peralta Ramos, S., “Acerca de la función de la letra en psicoanálisis”, Revista Digital Consecuencias n° 22, disponible en: http://www.revconsecuencias.com.ar/ediciones/022/template.php?file=arts/derivaciones/acerca-de-la-funcion-de-la-letra-en-psicoanalisis.html
  7. Lacan, J., Lituratierra, En Otros Escritos, Ed. Paidós, Buenos Aires, 2012, pág. 25.
  8. Miller, J.–A., Leer un síntoma, sitio web AMP Blog, disponible en: http://ampblog2006.blogspot.com/2011/07/leer–un–sintoma–por–jacques–alain.html
  9. Eidelberg A., Letras, poéticas, lecturas Lacanianas, Ed. Tres Haches, Buenos Aires, 2014, pág. 41
 
 
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