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Consecuencias
 
Noviembre 2008 | #2 | Índice
 
Política de las mujeres
Camila Candioti [*]
 

Según J. A. Miller, "el inconsciente es político". Desde esta propuesta, si la civilización ha mutado y con ella el inconsciente, estamos en la época de la feminización del mundo. En razón del real que porta, la lógica del todo ha cedido a la del no-todo. Conviene a la política del psicoanálisis que la posición y la responsabilidad de los analistas, se jueguen en el dispositivo que a cada uno le toque reinventar.

 
1 - ¿Feminismo o feminización del mundo?
 

En el "Otro que no existe y sus comités de ética", J-A. M. destaca lo que Lacan le enseñara, a saber: para la subjetividad contemporánea el interrogante que la define es la cuestión femenina.

Los importantes logros sociales y estandartes de la lucha del feminismo contra el sexismo, la misoginia y tantos otros fenómenos de los partidarios de la guerra de los sexos, han llevado esfuerzo y vidas humanas.

Camila CandiotiSin embargo, ello hace retornar la pregunta sobre nuestro campo con más fuerza; ya que, para el psicoanálisis, el feminismo no sólo no es lo mismo que la feminización de la época, sino que además no la explica.

En la misma línea de pensamiento, J-A.M. al pasar, refiere no sin respeto, que si a caso el feminismo enseñara alguna cosa, ha servido para demostrar cierta inconsistencia, ciertas paradojas en las nuevas identificaciones femeninas, que son la consecuencia fenomenológica de la pulverización del Ideal.

En 1960, Lacan prepara un texto: "Ideas directrices para un congreso sobre sexualidad femenina" en el que vierte una novedosa idea sobre esta temática, poniendo en el centro la cuestión de la castración. Allí propone una regulación de la castración de un modo totalmente singular por el sujeto femenino.

Lacan despeja la madre y la mujer, la una desea el falo mientras que en la segunda hay un más allá. El DM es el deseo del falo, de un tener; en tanto que del lado del ser no hay un significante fijo, universal, único para designarlo. De allí que se diga que no hay LA mujer, no hay EL significante que la designe; lo que no es lo mismo que decir que no hay significantes que puedan signarla. Los hay, existen, pero en lo más singular de la ecuación femenina que en cada una resulte.

Las posiciones femeninas del ser no giran en torno al goce fálico, si bien no prescinden de su marca. No todo en la mujer se refiere al falo, es decir, la mujer es no–toda, no toda goza del falo. Las distingue un goce más allá del falo, pero referido a él.

 
2 - El inconsciente es la política
 

"El inconsciente es político" corresponde a una clase dictada por J-A. Miller en el marco del Departamento de Psicoanálisis de Paris VIII, traducido por Graciela Brodsky y publicado en Argentina en 2003, en la Revista de la EOL "Lacaniana" N°1. De allí me interesa resaltar la siguiente cita: "Hoy no parece abusivo plantear que no hay sociedad sin política y que, correlativamente el inconsciente es político, que es lo que Lacan elabora en aquellos años. Después de haber probado que el inconsciente se produce en la relación del sujeto con el Otro, pasaba a demostrar que se realiza en la relación con el Otro sexo, y encontró precisamente en ese camino la ausencia de relación sexual y la interposición del objeto a".

Dos cuestiones tomamos de este condensado extracto: el inconsciente es político y la política es el inconsciente.

El 1° indica que no hay sujeto sin cultura, ni cultura sin política; por lo que el inconsciente es político, es decir, el inconsciente existe con la cultura, depende de ella. El sujeto se estructura políticamente o su estructura se logra a partir del Otro.

En 2° término, la política es el inconsciente. Nos recuerda que el psicoanálisis se funda en el inconsciente y consecuentemente hace de ello su política. La política de la AMP y sus Escuelas se dirige a rescatar los principios rectores del discurso analítico. En cada encuentro o jornadas pensamos y presentamos las maniobras analíticas en la clínica actual, las nuevas formas que asume el dispositivo en la ciudad, la aplicación del discurso a los síntomas de la época, a fin de mostrar en la práctica analítica la política que lleva adelante el psicoanálisis.

Queda claro que el inconsciente es político y que la política del psicoanálisis es hacer existir y trabajar con el inconsciente, pero ¿qué tienen que ver las mujeres? ¿Por qué las mujeres asumen una relevancia hasta entonces desconocida?

 

3 - La política de las mujeres

 

J-A. Miller destaca el fenómeno de la feminización del mundo; que no es lo mismo que el ascenso del feminismo.

La época del feminismo o la extensión de esta postura implica el contrario de la feminización, ya que el poder de la mujer no está en parecerse al hombre, hacerse fálica, ni siquiera ser su reverso.

Se trata de que en el mundo ya se haya instalado un proceso por el cual la relación al Ideal, al Otro, a la autoridad ha cambiado. Rige un nuevo modo para el mundo, viejo para las mujeres; que no es lo mismo que la histeria.

Las mujeres están especialmente preparadas para la multiplicidad, tienen una habilidad especial ante la complejidad. Pueden no reaccionar con rigidez, en su lugar despliegan la suavidad, apelan a la habilidad más que la fuerza, aplican el cuidadoso arte de la persuasión, desarrollan la astucia; por nombrar alguna de sus competencias más eficaces.

Así puede testimoniarlo la historia de la humanidad en lo referente a la crianza de los niños y el dominio doméstico de los bienes y del hombre. El disciplinamiento del cuerpo familiar, el sostenimiento de las costumbres, el convencimiento con los niños, constituyen los dominios femeninos.

Actualmente, a nivel global ningún espacio escapa a la impotencia de la autoridad, la increencia en el Padre, la caída de la ley. En el paradigmático campo del Derecho, por ejemplo, se observa la caída de la justicia, que habla más por los fallidos, que por sus fallos. De allí que las nuevas formas jurídicas sean al modo de contratos y no de leyes universales, uno se sitúa desde lo particular y el otro lo general, el 1° desde la equidad mientras que el 2° trata sobre la noción de igualdad.

A diferencia de otros tiempos, la inconsistencia requiere del talento negociador más que la rudeza. La cultura contemporánea de la homogeneidad da lugar a la variedad, la unicidad cae ante la heterogeneidad, la uniformidad cede a la pluralidad. Las estructuras jerárquicas dan paso a los convenios.

Ante una civilización comandada por la inexistencia del Otro, las mujeres son más competentes para su manejo en la medida que, conviven con el vacío, por estructura.

En tal sentido, comprobamos una vez más, que cuando todo el mundo está perdido y extrañado, el sujeto femenino sabe desenvolverse, no se extravía.

Finalmente, la frase "política de las mujeres" introduce el equívoco.

No se trata de que las mujeres deban tomar el poder y gobernar.

Pone de relieve una reconfiguración de lo social y sus consecuencias subjetivas.

Indica un pasaje de lógica, que no es cualquiera; se trata de una nueva modalidad compatible con el lado femenino. De allí que la lógica femenina – no el feminismo, no el afeminado, no la histeria, etc- nos de las claves de un saber hacer con lo real de nuestro tiempo.

La política del psicoanálisis se sostiene entre la cultura y lo real de la estructura.

Sin dudas, esta es la posición que conviene al porvenir del psicoanálisis y los psicoanalistas; depende de cada uno de nosotros.

 
Notas
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Miembro EOL - AMP

 
 
 
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