Hace tiempo que nada puede amarrar esta deriva
en pocos días quedaran solo aquellas almas
en el Polígono donde cambian las memorias
Pero usted es el hombre de la Cuestión
y hay tanto porte es su voz vibrante
tanta elegancia en el argumento argentino
tanto trazo en su mirada extraña
que la curva maldita comparece
en una estética de la nación iluminada por su herencia
Maestro del pensamiento
lector del pueblo equívoco
ahora mismo un fuego en sus ojos del Confín
sentencia este vacío inaudito
y dicta que solo usted puede nombrarnos
en esta marcha incierta. |