Cuando supe que el actual número de "Consecuencias" conmemoraba los diez años de ausencia de Javier Aramburu me encontré sorprendida por el paso del tiempo o más bien por la Temporalidad heideggeriana.

Quizás porque su prólogo en "Posiciones femeninas del Ser" había sido recientemente elemento orientador, J.A. continuaba su labor de transmisión del psicoanálisis en mi, tanto como en los años del Icba, en los seminarios que supe asistir.

Recordé el existenciario Temporalidad, esa dimensión ontológica que se distancia del Tiempo vulgar, cronológico: Pasado, Presente y Futuro.

Ahí me encontraba, entre esa Dimensión óntica, extraviada para el Dasein, del paso del tiempo y mi registro en otra Temporalidad : la existenciaria.

Retomé la temporalidad que sitúa "El ser y el tiempo", esa que escribe Historia no en la línea temporal, en una sumatoria de sucesos, de fragmentos "ante los ojos" para el Dasein, sino en las "temporaciones" ,las escansiones de la Temporalidad. Allí donde puede aparecer lo más propio o impropio del Dasein. Por qué del Dasein? Qué es el Dasein? Qué liga el Dasein al Tiempo ontológico?

El Dasein no escapa a la dimensión óntica, es un ente pero no al modo de los entes intramundanos. Es un ente, el único que en tanto se pregunta por su Ser, es único y singular. "El ente que en cada caso soy yo mismo" dice Heidegger [1]. En tanto, la Angustia lo empuja a abandonar la "Aquietada seguridad en si mismo y el "estar en su casa" [2], sino se fuga de la Inhospitalidad de "Ser en el Mundo" yecto ,"No en casa", "entregado en su ser a la responsabilidad de si mismo" [3], caído del fundamento, sin esencia ni sustancia, entonces traza una divisoria definitiva ,sobre la que ya no hay retorno respecto a estar advertido la Nada que es. He ahí la dimensión ontológica alcanzada en el Dasein: "La vocación con el tono afectivo de la angustia hace posible por primera vez al "ser ahí" el proyectarse a si mismo sobre su más peculiar "poder ser"[4].

Sin embargo Dimensión olvidada, olvido de la diferencia de" lo ante los ojos", lo óntico, y la condición del dasein, lo ontológico .El mayor extravío de la Metafísica de la subjetividad : encontrar en aquel su fundamento en la causa religiosa, moral o gnoseológica comprendiéndolo ,en una forma caída, como ser "ante los ojos".

Heidegger nos lo señala con estas palabras : "…no es la tocada pregunta una pregunta cualquiera. Tuvo en vilo el meditar de Platón y Aristóteles, cierto que para enmudecer desde entonces como pregunta expresa de una investigación efectiva. Lo que ganaron ambos se conservó a través de variadas modificaciones y "retoques" hasta la misma "lógica" de Hegel. Y lo que en otro tiempo se arrancó a los fenómenos en el supremo esfuerzo del pensamiento, aunque fragmentariamente y en primeras arremetidas, está hace mucho trivializado."[5]

La inhospitalidad, ese otro existenciario heideggeriano, el umheimlich freudiano, es la forma fundamental de "ser en el mundo" pero es frecuentemente encubierta con arreglos a extrañas fuerzas , impropias fuerzas que el mercado alienta. Sin embargo : "La cotidianidad de este huir muestra, empero fenoménicamente esto: a la esencial estructura del" Ser ahí "que es el " ser en el mundo", estructura que como existenciaria no es nunca "ante los ojos", sino que essiempre en un modo del "ser ahí" fáctico, es decir en un encontrarse, es inherente la angustia como encontrarse fundamental.[6]

De la máxima determinación de hallarnos arrojados en la existencia y de ser para la muerte, la angustia, abre un estado de apertura máxima, de máxima indeterminación para el ser.

Pero un ser que descubriendo su extranjería en su propia tierra ,para Heidegger su indeterminación en el "estado de abierto ",puede advenir como un Ser de pura potencia en tanto, decida un querer empuñar su existencia o permanecer escondido en el UNO, en las habladurías dice Heidegger ,hablado diría Lacan, un ser hablado, alienado al Uno. En uno u otro caso, Heidegger se distancia de cualquier valoración moral : "Abierto en su "ahí", se mantiene el ser ahí con igual originalidad en la verdad y la falsedad".[7]

Pero cómo se adviene de la indeterminación a la determinación existenciaria, a la existencia asumida como propia? Y nuevamente qué es lo que permanece indeterminado que descubierto por el Dasein convoca a su desvelo?

La Nada originaria que domina el ser del ser ahí se patentiza a través de la angustia en el encuentro con la certeza del "ser relativamente a la muerte" y el "ser Deudor" que no tiene referencia a ninguna teología sino más que la deuda con la propia existencia, decidamos asumirla responsablemente o no.

El invocar, el avocar al más peculiar sí mismo, escuchar esa invocación, "el querer tener conciencia" y el comprender existenciario pone al ser ahí ante su "poder ser" para poder singularizar la inhospitalidad yecta . Así el ser deudor pasa a un hacerse deudor en la Proyección, en la Existencia ligada a la Cura.

¿Quiere esto decir que desaparece el "No ser"?

No, dirá Heidegger: "La cura misma está transida de "No ser" de un cabo a otro en su misma esencia". [8]

Diré que en el" Comprender existenciario" que no es conocimiento óntico , la angustia y la posible asunción del "Ser para la muerte "y "la Deuda originaria" que no es otra cosa que la asunción de la condición del Dasein finito y afectado de no ser ., en ese "precursar el estado de Resuelto" ,el Dasein puede obrar creativamente su "ser ahí". Lo que señala un movimiento creador, único y singular en una temporalidad, que sólo se vuelve propia, precisamente en ese obrar, y le permite construir un advenir de "lo que yo soy sido para lo que estoy llegando a ser", ser sido mientras es. Dice Heidegger : "En el encontrarse se sorprende el "ser ahí" a sí mismo como el ente que, siendo aún, ya era, es decir, es constantemente sido."[9]

Me sumo desde este sector de recorridos,al homenaje que la Revista brinda a Javier Aramburu y a todos los que empuñan sus existencias para torcer lo que hay de fracaso e impropiedad en ellas.