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Consecuencias
 
Edición N° 4
 
Abril 2010 | #4 | Índice
 
Las regiones y las letras
Reflexiones sobre el psicoanálisis en el interior del país
Francisco E. Ruiz [*]
 

Reflexiona sobre la cuestión de las tradiciones, qué se transmite a través de significantes amos y el cómo y por qué son sostenidos por los sujetos, por los grupos humanos, planteando dos posibilidades distintas.

Por un lado ubica los discursos ligados a la tradición que organizan la vida en el norte, causan o motivan, o provocan el lazo entre los habitantes. Se forman culturas y grupos, anudamiento de subjetividades y deseos. Este anudamiento que podemos llamar identificaciones cumpliría la función de preservar al sujeto de la caída en una posición de objeto frente al avance del capitalismo. Por otra parte el psicoanálisis, al ser el reverso del discurso del Amo, no puede hacer más que considerar a las tradiciones como aquello que no permite la división subjetiva ni la pregunta sobre el inconsciente, menos aun sobre el goce. El sujeto lacaniano es aquel que escapa, se sustrae, o digamos no encaja en todo aquello que se pretenda como significante Uno. Hay un intento de preservar al sujeto de las identificaciones alienantes, porque en las identificaciones siempre hay un goce que se escapa, pero que sin embargo es ahí donde el sujeto se encuentra con algunas verdades.

 

Presentación

Quizás este trabajo carezca de referencias a ejemplos concretos y de la realidad cotidiana, ya que en su mayor medida el desarrollo de los planteos lo constituyen articulaciones teóricas. Nos quedará entonces un trabajo de abstracción para poder nosotros mismos a la hora del debate completar esta parte faltante.

Me interesó siempre este tema ya que es en Santiago del Estero en donde vivo y lo que sucede en las provincias no está exento de atractivos, que el hecho mismo de estudiar psicoanálisis se encarga de que las tenga en cuenta: historias, situaciones, nombres y personas. Todo esto hace que el psicoanálisis se transmita no solo por los textos sino también por los encuentros con personas y grupos de analistas. Y esto vivifica al psicoanálisis.

Pude realizarme muchas preguntas para este trabajo. Hay algunas que se derivan de otras preguntas, y otras que nacen de conversaciones con analistas, o con gente interesada en el psicoanálisis. Algunas de estas preguntas se refieren a qué factores se implican en el desarrollo del psicoanálisis en el interior del país; cómo se introduce, cuando, por qué, para qué. ¿Qué obstáculos encuentra y qué aceptación?

Con qué choca el desarrollo del psicoanálisis (¿podríamos decir, el deseo del analista?) será quizás la primera parte de la pregunta que se pretende central para este trabajo. La segunda parte será qué podemos plantear como factores que posibiliten, permitan o faciliten el desarrollo del psicoanálisis en el interior del país.

Introducción

Para responder esta pregunta e ir desarrollando algunas respuestas vamos a tener que partir de la idea de que el interior del país, en este caso el NOA, está marcado por fuertes discursos que organizan la vida de las personas, organizan nuestra vida. No se como será en otras regiones, tampoco lo tengo fundamentado teóricamente acerca de lo que digo de la nuestra. Pero un mínimo de reflexión sobre los lugares propios en donde habitamos no hará mas que hacernos dar cuenta de la existencia de lo que podemos llamar discursos, manifestaciones artísticas con fuerte impronta folklórica, creencias religiosas, hechos culturales y políticos, factores estos que podríamos denominar "significantes - Amo", significantes que tienen la característica de cierta referencia a lo "tradicional". Es sabido, por ejemplo, en los contenidos de la poesía folklórica el interés puesto en las ideas de "ser santiagueño", "ser latinoamericano", "vida natural", etc.

Trataremos de desarrollar este tema de los significantes – Amo, denominación que hemos usado para hablar sobre los discursos tradicionales y trataremos de hacer una visión desde el psicoanálisis sobre este tema. Para esto he rastreado algunos autores que si bien no desarrollan el tema directamente, sin embargo sí he podido encontrar pasajes, comentarios y algunas cuestiones conceptuales y técnicas que nos servirán para este trabajo y las preguntas que lo atraviesan: Jorge Alemán, J.C. Milner, Freud y Ricardo Piglia.

Desarrollo

Sobre la cuestión de las tradiciones, qué se transmite a través de significantes amos y el cómo y por qué son sostenidos por los sujetos, por los grupos humanos, yo he encontrados dos posibilidades de plantear esta cuestión. No se si dos formas contrapuestas pero sí distintas.

Una es la siguiente: los discursos ligados a la tradición organizan la vida en el norte, podríamos decir, causan o motivan, o provocan el lazo entre los habitantes. Se forman culturas y grupos, anudamiento de subjetividades y deseos. Ahora bien, este anudamiento que podemos llamar identificaciones cumplirían una función. Decimos función para intentar entender por qué, y la función que cumple es preservar al sujeto de la caída en una posición de objeto frente al avance del capitalismo. No es descabellado pensar entonces esta tensión entre capitalismo y tradición. Justamente, Jorge Alemán, quien ha trabajado mucho las cuestiones del capitalismo, es de quien tomé una frase que me parece que sintetiza muy bien este problema: "El discurso capitalista es un devenir antigenealógico" [1]. En la tradición hay historias. El capitalismo se expande justamente por la anulación de toda historia. También dice Alemán "el mundo ha perdido su referente organizador: las raíces, el tronco, el árbol,…"

En este último tiempo, América Latina, es mi interpretación, fallidamente o no, intenta establecer algún tipo de corte o al menos una distancia ante este avance. Esto al menos a nivel político. El intento de rescatar los valores tradicionales, que muchos políticos usan como slogans vacíos, es también quizás un intento de preguntarse y responder ante este avance del discurso capitalista que arrasa con las particularidades de cada región. El folklore en este momento, no sé en otras épocas, pero ahora tiene esa intención. Artísticamente valorable, aunque usado como slogans comercialmente. Pero hay genuinas manifestaciones artísticas que tienen la intención de rescatar los mitos, personajes lugareños, nombres, anécdotas, ante este avance tecnológico, rizomático y anónimo, este avance del superyó planteado por Lacan como empuje a gozar, como lo desarrolla Mario Goldemberg en un artículo, o bien como decía Laurent como la "era de la ilimitación". En pocas palabras, ¿las tradiciones funcionarían como una barrera al goce?

Los saberes tradicionales, los podemos pensar también como preservando al sujeto de la perdida de referencias simbólicas producidas por el capitalismo. Manifestaciones como el panick attack, la hiperactividad, pasajes al acto, formas de expresión de la angustia contemporánea, la orientación lacaniana, de lo que venimos escuchando, elabora respuestas ante esto. Ascenso del goce ante la caída de los Nombres del Padre. Para ejemplificar, Seldes dice que en la urgencia subjetiva hay una "ruptura de la cadena significante", "…Lo que produce en el sujeto un efecto de mortificación"[2]

La segunda hipótesis, pensada en base también a los planteos de Alemán, pero agregando algunos desarrollos de J.C. Milner, de quien me atreví a tomar algunos conceptos, es distinta, no digo contrapuesta a la anterior, en lo que se refiere a significante amos y las tradiciones. Creo que puedo sintetizarlo de esta forma: el psicoanálisis como lo definió Lacan en el seminario XVII, al ser el reverso del discurso del Amo, no puede hacer más que considerar a las tradiciones como aquello que no permite la división subjetiva ni la pregunta sobre el inconsciente, menos aun sobre el goce. Al intentar establecer agrupaciones y conjuntos de sujetos en torno a identificaciones a un nombre, impide la extracción de ese conjunto de un sujeto particular. Lo que queda entonces claro es que el sujeto lacaniano es aquel que escapa, se sustrae, o digamos no encaja en todo aquello que se pretenda como significante Uno.

Así lo plantea Milner, como un sujeto que no encaja totalmente en lo que se llama "la visión política del mundo", o en "los agrupamientos". Es aquello que no se resigna a la "canallada" moderna, esto es, no olvida que entre las líneas de la demanda está el deseo.

Citaremos a Milner: "…lo político dibuja un lugar, o mas bien señala un hecho bruto: que los sujetos pueden ser agrupados por un jirón de lengua. Por eso no hay política más que para los seres hablantes. En cuanto a la visión política del mundo, consiste en un solo axioma: no hay más allá de los agrupamientos, y por sí solos estos constituyen el alfabeto donde se inscribe el lazo social que fuere."[3]

Pero también frente a esto, dirá Milner lo siguiente: "…lo real de los encuentros viene siempre a quemar y a cortar la trama ligada de las comunidades."

Podríamos decir que hay un intento de preservar al sujeto de las identificaciones alienantes, porque en las identificaciones siempre hay un goce que se escapa, pero que sin embargo es ahí donde el sujeto se encuentra con algunas verdades.

Alemán también plantea la cuestión de la desidentificación pero en relación a la lectura en psicoanálisis. La lectura en psicoanálisis debería ser, no para encontrarnos en el texto y a modo de refugio sino para desidentificarnos. Algo parecido plantea Ricardo Piglia, cuando dice, que un modo de ser lector es aquel que realiza la lectura como si estuviera "perdido en la red de los sentidos"[4].

Citaremos a de nuevo a Alemán: "…entonces como decía antes, es interesante que Lacan haya mantenido siempre, al menos de forma metafórica, esta referencia a las escuelas donde los textos eran leídos, pero lo que completaba su lectura era una integración sobre la propia elección en la vida y la posibilidad de hacer emerger siempre un no saber…., la formación no culmina como una identificaron plena, como un dominio sobre la materia, sino que acompañe el proceso de la desidentificación. [5]

Conclusión

Iremos terminando estas reflexiones, quizás un poco confusas y mezcladas, pero con la intención de dejar en claro dos cosas.

Primero, las identificaciones y tradiciones funcionan como mecanismos que preservarían al sujeto del avance a-discursivo del capitalismo (lo de "a-discursivo" es porque Alemán pone en duda que el discurso capitalista funcione como discurso debido a que no genera lazo). Según esta hipótesis se desprende el primer aporte a la cuestión de la formación del analista: localizar esos significantes amos de la cultura, no solo en la experiencia clínica, sino también en los saberes que se transmiten a través de los textos que circulan en la región, y a partir de esto orientar al sujeto a un "saber hacer con" estas identificaciones. Sin embargo, aquí surge un problema. El saber hacer con esas identificaciones implica una operación de desidentificación.

Segundo, si la alienación a significantes amos deja escapar un resto, ese resto que retorna muchas veces en síntomas o en formas sufrientes; si Freud planteaba lo de la "roca viva" en Análisis terminable e interminable como algo que obstaculiza cualquier cambio en la vida de los sujetos, de alguna manera el analista produciría la división subjetiva. Porque si no hay división subjetiva no hay pregunta sobre el goce.

Diciembre del 2009

 
Notas
* Lic. en psicología. Asociado al IOM-CID Santiago del Estero. Miembro de revista Parlêtre – Santiago del Estero.
1-

El porvenir del inconsciente, de Jorge Alemán. Pág. 127. Grama. 2006

2- La urgencia generalizada. La práctica en el hospital. Guillermo Belaga, compilador. Pág. 34. Grama. 2004
3- Los nombres indistintos, de J.C. Milner. Pag.81. Bordes Manantial. 1999.
4- El último lector, de Ricardo Piglia.
5- El porvenir del inconsciente, de Jorge Alemán. Pág. 94.Grama. 2006.
 
 
 
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