DIALÉCTICA AMATORIA
Eco de sábanas arrugadas, intimidad caliente y húmeda,
Música que traza un nombre,
Gotas de sudor en turbulencia,
Manos que acarician el silencio,
Pinceladas de un ocaso a dúo.
Es el encuentro
Insoportable brasa
Acero hiriente
Enceguedora aurora
Relámpagos y ráfagas que levantan raíces
Es la partida
Torbellino de miradas
Boca abierta al deseo
Ilusión de sueño realizado
Minutos de pulso acelerado
Es el regreso
LA ÚNICA VEZ
Una copa transparenta e invierte un paisaje del sur
Desde la sencillez de una mesa.
Quedan señales de una presencia que mira.
Saborear único de quien cristaliza la escena.
Una foto cuidada e intocable
que habla desde su rincón iluminado.
¡Son dos copas!
Dos brillos, dos reflejos que no dejan de atraerse.
Se invitan a un paseo anónimo y eterno.
Luz en una tarde otoñal
Que deja la huella del viajero
INTENTO
Los pies descalzos se hunden en la tibieza de la tierra.
Se estremece la carne.
El contacto dibuja un borde que se deshace
para volver a armar un cuerpo.
Te despojas de viejos ropajes y
lentamente, los gajos del renuevo
te cubren de mañana.
Saltas el foso y te rompes en cristales
que ya no te reflejan.
La desnudez de tus entrañas te estremece.
Con un resto de coraje,
tu mano traza la primera marca.
Te descubres y te alientas.
Y el camino se despliega y te invita
a seguir escribiendo tu destino.
ENTRE LAS SÁBANAS
Prisionero de sus heridas,
vagabundo nocturno.
La cuerda de su fragilidad
se mece en los contornos de su sombra.
Dibuja fantasmas de colores
y en sus pliegues se acurrucan
las siluetas peregrinas del pasado
como espejos de voces animadas.
Gritos teñidos de infancia,
gemidos de un placer agotado,
sollozos de adioses y bienvenidas,
goce ante el recortado vacío.
El soñante contempla
la belleza angustiada
por un despertar inesperado. |