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Consecuencias
 
Edición N° 7
 
Noviembre 2011 | #7 | Índice
 
El reverso de la época en la juventud indignada
"Una mirada psicoanalítica sobre temáticas sociales"
Por María Paula Castro
 

En este texto la autora se propone aportar una lectura psicoanalítica a una temática social contemporánea, la de la juventud indignada, tomando como eje de reflexión la premisa de que la incidencia de la práctica psicoanalítica, de su discurso, no sólo opera en el uno por uno, sino que tiene también incidencias en el lazo social.

 

Quiero destacar en este sentido tres grandes aportes que me han servido para poder abordar esta temática: El Seminario XVII de Lacan que con su teoría de los discursos me permite analizar lo que ocurre a nivel del lazo social, cuáles son las posiciones discursivas dominantes en cada momento, los movimientos que se producen, permitiendo de este modo no solo describir lo que acontece, sino poder servirme de esta gran herramienta que es la teoría de los discursos, para intentar entender lo que hoy está sucediendo en la subjetividad de los jóvenes atravesados por un discurso capitalista que deja al sujeto supuestamente autónomo en el lugar de ser instrumento de goce; discurso capitalista que como perversión del discurso del amo, posibilita la realización del fantasma y forcluye la castración, no dando lugar a la falta que permitiría un movimiento discursivo.

Por otro lado debo el nombre del artículo a Mario Goldenberg, con quien investigo; él ha transmitido en diferentes oportunidades la idea de pensar a los Indignados como el reverso de la época, siendo para mí una inspiración que permitió la realización de una idea que hacía rato venía pensando.

Y por último ha sido una guía y un gran instrumento de trabajo el libro de Alicia R. Álvarez "La teoría de los discursos en Jacques Lacan" que con su propuesta ética de producir la necesidad de discurso, consigna ética de la falta dirá ella, permite pensar la posibilidad de hacer coto a los efectos desubjetivantes que la lógica del discurso capitalista conlleva.

 

1- Siglo XXI, una juventud indignada alrededor del mundo

Observamos sobre los inicios de este siglo XXI una serie de rebeliones que recorren el mundo y que presentan una fuerte connotación político- social. Rebeliones que han despertado a una juventud adormecida desde hace mucho. En el año 1968 una serie de sucesos "conmovieron el mundo", en esos sucesos la juventud, el estudiantado y los obreros fueron protagonistas de una serie de manifestaciones en un escenario de crisis mundial que dejaban atrás los equilibrios políticos y económicos conseguidos luego de finalizada la segunda guerra mundial. En EE.UU el movimiento contra la guerra de Vietnam crecía sin cesar; en Europa del este se invadía Checoslovaquia y las rebeliones allí sacudían al territorio de la URSS encabezadas por jóvenes y obreros que repudiaban las invasiones en su nombre, en México la masacre de Tletelolco dejaba decenas de estudiantes asesinados; en Uruguay, Brasil, Bolivia, Argentina y El Salvador una serie de huelgas contra los gobiernos en su mayor parte defactos, y una gran cantidad de rebeliones, sacudían a los gobiernos instituidos en esos países abriendo paso a una situación revolucionaria protagonizada principalmente por juventudes radicalizadas políticamente. "El ciclo de revoluciones que se inició en 1968 recién se cerraría con las derrotas de la revolución portuguesa en 1975, y la sandinista y la de Polonia a principios de la década del ‘80 [1]". La restauración del capitalismo en Rusia y China dejarían atrás esta época revolucionaria en la que el papel de los jóvenes fue determinante.

Hoy las rebeliones de juventudes a las que asistimos también se dan en el marco de una crisis capitalista mundial que hace estragos, y buscando una salida que no los deje por fuera, los jóvenes recurren a manifestaciones, huelgas y todo tipo de luchas, acampan en las principales ciudades cosmopolitas, hacen trueques, asambleas de miles de personas, recurren a la democracia directa para poder tomar decisiones, presentan proyectos de ley a las instituciones del estado, responden a las represiones como pueden y vuelven más preparados a acampar nuevamente, desafían, buscan una solución y parecería que al no recibirla por parte del estado, la están inventando.

El movimiento de "Los indignados" que comenzó en Europa (España y Grecia) y que hoy ya se hace eco en EEUU, Isarael e Islandia, parecería expandirse como reguero de pólvora por el mundo. Se suman recientemente Italia y Alemania y podemos seguir. Se ha creado en la web una red social [2] que pone en contacto a miles de indignados por el mundo.

La policía de Nueva York estima que más de 5.000 personas están ocupando la zona de Wall Street. Además, centenares de manifestantes salieron a las calles en Boston, Los Angeles, Albuquerque (Nuevo México), San Francisco, Raleigh, Chicago, Portland, Washington, Massachusetts y Pittsburgh.

También son tenidos en cuenta en este trabajo, el movimiento denominado de "La primavera árabe" que hizo centro en Egipto y que se dio la técnica de la ocupación masiva para restaurar la democracia y el movimiento estudiantil que en Chile reclama por una educación pública y gratuita y que también se da como táctica la movilización permanente en conjunto con sindicatos de la salud y la educación para poder establecer un dialogo con el gobierno.

Rebeliones que parecerían presentarse como el reverso de una época en la que lo que predomina es la ruptura de los lazos sociales producto de la caída de los semblantes de autoridad, como característica propia de la postmodernidad. La emergencia de nuevas modalidades sintomáticas, que se presentan no solo a nivel individual sino que se pueden observar a nivel colectivo, como es la violencia en las escuelas, no parecen seguir la lógica que nos indicara Freud en el "Malestar en la cultura".

Formamos parte de una época que podemos denominar siguiendo a Bauman, Z (2000) de modernidad líquida, en la cual las identidades son móviles y la convivencia entre las personas no es un escenario para el diálogo, sino espacios de exclusión, asimilación o supresión mental del otro.

Cómo pensamos a estos movimientos sociales de rebelión política de la juventud: ¿qué sucede al interior de estos movimientos, cómo se configuran sus lazos, por qué se reproducen? Una mirada psicoanalítica sobre esta temática que es social nos permitirá aproximarnos a entender la subjetividad de los jóvenes en juego de la época, en sus diferentes variantes.

Lacan en el Seminario XVII, va a plantear que la ley hoy esta puesta en cuestión como síntoma, que ocurren cosas graves cuando no se cumple con la ley y que hay leyes que están hechas para que no se cumplan [3].

Entonces, en los movimientos de las juventudes alrededor del mundo observamos cómo se reúnen y organizan sobre la base de una reivindicación social y política, que se nuclea en torno a la necesidad de una transformación, en sociedades que parecerían no dejar lugar a una generación que ya no quiere reproducir un sistema político que los deja por fuera, jóvenes que demasiado formados para los salarios que reciben y cansados de pagar por una educación que los endeuda de por vida, se encuentran inmersos en una crisis que terminan pagando siempre los mismos: los sectores populares y la juventud.

 

2- Del discurso del amo moderno, universitario, a la histerización del discurso

Lacan en relación al discurso universitario establece que los estudiantes son el producto de la universidad, son su plusvalía. Los jóvenes estudiantes van a la Universidad para convertirse en unidades de valor a ser intercambiadas en el mercado [4], ahora bien: ¿qué pasa con la juventud que habiendo pasado por la universidad no vale nada?, ¿qué pasa con el psicólogo que termina haciendo venta telefónica o con el cirujano que trabaja en administración?, ¿y qué sucederá con los jóvenes que salen de la universidad debiendo más de lo que ganan por haber tenido que financiar su educación en países donde la educación no es pública?¨, ¿y los jóvenes que viven de subsidios, o que están desocupados, cómo hacen valer su diplomatura?

Lacan introduce en este seminario el pasaje que se va del discurso del amo antiguo al amo moderno (discurso universitario), donde el esclavo queda desposeído de su saber, el saber hacer del esclavo se constituye en saber de amo y el S2 en el lugar del agente pasa a ser todo-saber y es en este punto que el saber del esclavo se vuelve inútil. Entonces dado que el signo de verdad está en otra parte, debe ser producido por los que ocupan el lugar del esclavo dirá Lacan, y es así que el proletario para situarse como explotado deberá hacerse una conciencia de sí que se contraponga al discurso explícito [5]. Es en este cambio en el lugar del saber, producto del cuarto de giro producido a nivel del discurso, que queda opacada la relación con la verdad. En el lugar del trabajo, del que trabaja queda ubicado el a, por lo cual son ellos productos tan consumibles como los otros, el proletariado en este sentido, el estudiante no es más que una mercancía entre otras. En este discurso el S1 funciona como imperativo en el lugar de la verdad habiendo una relación de imposibilidad con el $ que en el lugar del producto se encuentra en la posición de tener que producir, que pensar, lo que Lacan va a situar como insensato. El discurso universitario se encuentra en una posición de impotencia, posición que vela lo imposible, opacando la verdad. "No hay más que un único síntoma social, cada individuo es realmente un proletario [6]".

Este es el escenario donde transcurren las rebeliones, pobladas de jóvenes que aun siendo de diferentes nacionalidades se encuentran atravesados por la misma realidad que los acecha. Juventudes que buscan construir creativamente un futuro diferente, que sobre la base de la creación colectiva, buscan una salida a una crisis que los desampara. Rebeliones que se propagan como una reguera de pólvora, jóvenes que identificados entre sí, y con una lucha que los iguala como "indignados" buscan responsables.

Es interesante porque el significante de "indignados" tiene dos lecturas posibles: una que tiene que ver con algo del orden de lo indigno, de resto, en donde es el objeto a el que aparece como indigno; y también puede pensarse en el orden de la indignación y en este sentido estaríamos ante la presencia de un discurso bien en relación a la histeria que sí dejaría lugar a la división subjetiva [7].

Rebeliones que podemos pensar en términos de síntoma, como "acontecimientos históricos que se juegan en términos de síntomas [8]" dirá Lacan haciendo referencia a lo articulado por Marx, quien sostiene en relación a la sumisión-dominio en el capitalismo que: "Las armas con que la burguesía derribó al feudalismo se vuelven ahora contra ella. Y la burguesía no sólo forja las armas que han de darle la muerte, sino que, además, pone en pie a los hombres llamados a manejarlas: estos hombres son los obreros, los proletarios [9]". También va a decir en "Critica a la economía política" que:

"Las relaciones de producción burguesas son la última forma antagónica del proceso social de producción, antagónica no en el sentido del antagonismo individual, sino en el de un antagonismo que surge de las condiciones sociales de vida de los individuos, pero las fuerzas productivas que se desarrollan en el seno de la sociedad burguesa crean, al mismo tiempo, las condiciones materiales para resolver este antagonismo [10]".

La relación dominio- sumisión en el capitalismo está reprimida a diferencia del feudalismo o el esclavismo y bajo los ideales de igualdad y fraternidad, el capitalismo, esta pregonando justamente ideales que se le terminan viniendo en contra. El mandamiento actual superyoíco del "todo es posible", "el para todos" que no deja lugar a la falta, a la castración, ha entrado en crisis en los lugares donde las juventudes se rebelan:

"Entre los jóvenes –amplia mayoría del movimiento de los indignados-, el desempleo duplica a la media nacional y cunde el empleo precario. Como producto del arancelamiento de la educación superior, el joven que se gradúa en la universidad debe, en promedio, 27.000 dólares en el momento de terminar la carrera. No es raro que más del 85% de la promoción universitaria de 2011 se mudara de nuevo a casa de sus padres –la cifra más elevada de la que haya constancia [11]"

Las condiciones de vida en la que actualmente viven estos jóvenes indignados, crea las condiciones subjetivas necesarias para plantear una salida diferente, para poner en pie a quienes se encuentran afectados por la crisis.

Este estado de situación ha dejado en evidencia una falta, ha puesto en juego la falta, y en este sentido ha permitido un giro en el discurso nuevamente, un cuarto de vuelta que por regresión del discurso del amo, abrió una pregunta introduciendo la posibilidad de que se histerice el discurso. Los indignados, las juventudes en rebelión como síntoma social han dejado en evidencia la falta de un estado, de políticas que resuelvan la situación imperante que los avasalla. En este discurso que emerge, el discurso de la histérica, el $ en el lugar del agente se dirige a un amo, orientado por la necesidad de saber, ¿qué ha ocurrido en este mundo contemporáneo que nos deja por fuera, qué hacemos ante la incertidumbre de un futuro en el que no parecemos estar incluidos? En un mundo donde la juventud está signada por la precarización laboral, los bajos salarios y la desocupación, el amo es puesto al pie del muro para producir un saber, el sujeto dividido es en este punto el inconsciente en ejercicio[12], que diferente del esclavo no aporta el trabajo que sí el esclavo realiza para el amo. En relación a la histérica Lacan dirá: "A su manera, ella hace una especie de huelga. No entrega su saber. Sin embargo, aun manteniéndose solidaria con la función del amo, la desenmascara, poniendo de relieve lo que hay de amo en el Uno con U mayúscula, sustrayéndose como objeto de su deseo [13]".

Entonces se nos abre una pregunta en relación a la subjetividad de la época, siendo necesario poder analizar estos hechos y el rol que juega la juventud en ellos para así poder abordarla, tanto teóricamente como en la práctica, teniendo en cuenta que como analistas tenemos una responsabilidad, que como dice Alicia Álvarez tendrá que ver con poner en juego una respuesta que "(…) ponga en función a la falta. Falta constituyente, velada por el advenimiento del fantasma de goce absoluto que la sociedad actual promueve [14]".

Dirá Lacan:

"Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época. Pues ¿cómo podría hacer de su ser el eje de tantas vidas aquel que no supiese nada de la dialéctica que lo lanza con esas vidas en un movimiento simbólico? Que conozca bien la espira a la que su época lo arrastra en la obra continuada de Babel, y que sepa su función de interprete en la discordia de los lenguajes. Para las tinieblas del mundus alrededor de las cuales se enrolla la torre inmensa, que deje a la visión mística el cuidado de ver elevarse sobre un bosque eterno la serpiente podrida de la vida [15]".

 

3- El discurso capitalista, la falta y el reverso de la época

El discurso capitalista es trabajado por Lacan en la Conferencia de Milán del año 1972, aunque había hecho una aproximación a partir de situar al discurso del amo moderno, universitario, como capitalista ya en el Seminario XVII. Y también lo había anunciado como quinto discurso en la "Proposición del 9 de octubre de 1969" aunque luego va a decir en la formulación definitiva que hace de él en 1972 en Milán, que no es un quinto discurso, dirá que es la perversión del discurso del amo, una variante del discurso del amo que se distingue de él por una inversión en la vectorización donde un cambio en el orden de las letras va a ubicar a $ en el piso superior y a S1 en el piso inferior, quedando rechazada la determinación que recibe el agente desde el lugar de la verdad para pasar a dirigirla [16]. Dirá Alicia Álvarez que en esta vuelta perversa, el fantasma tiende a realizarse, sustituyendo de este modo a la política del síntoma y de la economía, ya que la reapropiación de la plusvalía como causa de deseo, excluye la lógica del deseo en tanto sostenido por la falta. "La plusvalía permite la producción extensiva e ilimitada de objetos al servicio de la satisfacción pulsional (…) espacio de goce que puede muy bien subsistir sin recurso al otro. El objeto colma la división subjetiva [17]". Lacan establece que el discurso capitalista se basa en la forclusión de la castración y que esto hace imposible el amor, sitúa la forclusión en el campo de lo social y establece en este sentido la imposibilidad de lazo [18]. En este discurso "la apropiación del plus de gozar no está obstaculizada por barrera alguna [19], no hay barrera con respecto al goce dirá J. Aleman a lo que agregará que más que discurso este es un movimiento circular donde no hay impasse, ningún obstáculo para pasar de un lugar a otro [20]. No hay un lugar vacío y en este sentido no hay discurso posible.

"Lo que distingue al discurso del capitalista es esto: la verwerfung, el rechazo, el rechazo fuera de todos los campos de lo simbólico, con lo que yo dije que tiene como consecuencia. El rechazo de qué? De la castración. Todo orden, todo discurso que se entronca en el capitalismo, deja de lado lo que llamaremos las cosas del amor, amigos míos. Ven eso, eh? No es poca cosa! [21]"

En el discurso capitalista el sujeto es el agente, y en este cambio de lugares entre S1 y $ lo que se produce es un cambio en la relación, producto de la nueva vectorización, donde el sujeto queda determinado por el producto, por el objeto. O sea que el sujeto queda como instrumento de un modo de lazo que supone la recuperación del goce bajo la forma del a como plus de gozar. De esta forma podemos ver cómo opera, cuál es la lógica de la transformación que a nivel del lazo social se produce en la época. En esta época no se trata ya de una configuración del lazo social en relación a la renuncia pulsional, en relación a la renuncia al goce, sino que estamos ante una época que tiende a la realización del fantasma de un goce sin resto [22].

"En la escritura del discurso capitalista, al quedar invertidos los términos, podríamos decir que queda vedado que el S1 represente a $ ante S2. Si el sujeto hace caso omiso de esta determinación, parece libre de todo efecto de enajenación, pero paga el precio sin embargo, de no ser sino un instrumento de goce. En esta notación, su única determinación le viene del objeto ya que no hay relación entre el agente y el Otro [23]".

Entonces, teniendo en cuenta que la crisis del sistema capitalista pone en juego la falta, la castración, podemos pensar que lo que ha ocurrido a nivel del lazo social en estos movimientos de rebelión de las juventudes es que han puesto en juego al inconsciente allí donde ha sido rechazado, y abriendo la posibilidad de que se sustituya este agente que como supuesto sujeto autónomo desresponsabilizado ha tomado el lugar de arriba a la izquierda y que en su lugar aparezca el S1 que lo representa para que de este modo y con la puesta en función del discurso del amo se lo pueda hacer girar a su envés modificando el régimen de goce.

En el giro del discurso, en su histerización, en la constitución de los jóvenes indignados como síntoma social, se produjo la emergencia del discurso del analista, que como reverso del discurso del amo, cambia de razón, de amor. La imposibilidad de resolución de la crisis, la no respuesta frente a los reclamos, o la respuesta desde la represión del estado, se hace agente del discurso, el a en el lugar del agente produce un trabajo de reverso que tiende a producir un nuevo significante amo, de otro estilo, algo que podemos pensar en el orden de la invención; ya que estos movimientos son distintos de los que en otra época luchaban directamente por el socialismo, o en todo caso hacían un replanteo del sistema económico- político y social- cultural en general en momentos históricos en donde el socialismo era una posibilidad en muchas partes del mundo; estos movimientos actuales se encuentran en un momento histórico de crisis capitalista también, pero que a diferencia de aquellos, parecerían estar buscando desde la perspectiva de un colectivo cernir el imposible, son movimientos que aspiran a una mayor democracia frente a un sistema "democrático" que cada vez más restringe los derechos que dice defender, intentan hacer algo con el imposible para que no se torne en impotencia, para que como causa de deseo, este imposible, se convierta en agente del discurso en este movimiento de reverso y de esta forma se pueda producir un cambio, una nueva versión, una invención.

"…llegamos finalmente al discurso del analista, naturalmente nadie ha hecho esta observación que es bastante curioso, que lo que produce no sea sino el discurso del amo. No está bien dicho, no es el discurso del amo, sino que lo que produce es el significante amo, produce S1, lo que está en el lugar de la producción. Y como decía la última vez cuando salí de Vincennes, tal vez sea del discurso del analista, si se dan estos tres cuartos de vuelta, de donde pueda surgir otro estilo de significante amo [24]"

 
 
Bibliografía
  • Aleman, J. La experiencia del fin. Psicoanálisis y metafísica. Colección Itaca. España. Miguel Gómez editores
  • Altamira, J. (2010): No fue un martes negro más. Las perspectivas socialistas de la bancarrota capitalista. Buenos Aires. Rumbos.
  • Álvarez, A (2006).: La teoría de los discursos en Jacques Lacan: La formalización del lazo social. Buenos Aires. Letra Viva.
  • Bauman, Z.(2010): Modernidad Líquida. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica.
  • Lacan, J.: El saber del psicoanalista. Charlas de Jacques Lacan en Sta Anne 1971-1972. Publica ENAPSI. Editor responsable: Carlos E. Gutierrez.
  • Lacan, J.(2006): Del discurso psicoanalítico. Traducción de la conferencia de Milán del 12 de mayo de 1972. Por Olga Mabel Mater.
  • Lacan, J (1993). Psicoanálisis, Radiofonía y Televisión. Barcelona. Editorial Anagrama
  • Lacan, J. (1988).: Función y campo de la palabra y del lenguaje en el psicoanálisis. En Escritos 1 de 1975. Argentina. Siglo veintiuno editores.
  • Lacan, J (2007). : La tercera. En Intervenciones y textos 2. Buenos Aires. Manantial.
  • Lacan, J (2010).: Seminario XVII El reverso del psicoanálisis del 14 de enero de 1970. Buenos Aires. Paidós
  • Marx, K. (2004): Introducción general a la crítica de la economía política/1857. México. Siglo veintiuno editores.
  • Marx, K. y Engels, F.(2000): Manifiesto comunista, Bs. As., El Aleph,
  • Rieznik, P. y colaboradores (2010). 1968, un año revolucionario. Buenos Aires. Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Buenos Aires.
 
Referencias electrónicas
 
Notas
  1. Rieznik, P. y colaboradores (2010). Prólogo. Días que conmovieron al mundo. En 1968, un año revolucionario. (p 7). Buenos Aires. Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Buenos Aires
  2. http://www.elindignado.com/
  3. Lacan, J (2010).: Clase III "Saber, medio de goce". En Seminario XVII El reverso del psicoanálisis del 14 de enero de 1970. Buenos Aires. Paidós.
  4. Lacan, J (2010).: Op.cit. Analiticon. (p.216).
  5. Álvarez, A (2006).: Producción de los cuatro discursos. En La teoría de los discursos en Jacques Lacan: La formalización del lazo social. (p 97). Buenos Aires. Letra Viva.
  6. Lacan, J (2007).:La tercera. En Intervenciones y textos 2. (p 86). Buenos Aires. Manantial
  7. Agradezco a Mario Goldenberg quien me permitió poder pensar en este juego de palabras.
  8. Lacan, J (2010).: Analiticon. En Seminario XVII El reverso del psicoanálisis del 14 de enero de 1970. (p. 218). Buenos Aires. Paidós.
  9. K. Marx y F. Engels.: (2000). Manifiesto comunista, (pp. 36-37). Bs. As., El Aleph.
  10. Marx, K. (2004). Prólogo a la contribución a la crítica a la economía política. En Introducción a la crítica de la economía política/ 1857. (p 67) México. Siglo Veintiuno Editores.
  11. Otoño caliente" en Estados Unidos. Prensa Obrera 1197 . 6/10/2011. Internacionales.
  12. Lacan, J (1993). Psicoanálisis, Radiofonía y Televisión. Primera parte. (p. 61). Barcelona. Editorial Anagrama.
  13. Lacan, J (2010).: Clase IV. El amo castrado. En Seminario XVII El reverso del psicoanálisis del 14 de enero de 1970. (p. 98). Buenos Aires. Paidós.
  14. Álvarez, A (2006).: El psicoanálisis es una práctica de discurso. En La teoría de los discursos en Jacques Lacan: La formalización del lazo social. (p 18). Buenos Aires. Letra Viva.
  15. Lacan, J. (1988).: Función y campo de la palabra y del lenguaje en el psicoanálisis. Cap. III. En Escritos 1 de 1975. (p 309). Argentina. Siglo veintiuno editores
  16. Álvarez, A (2006).: Op. Cit. El discurso capitalista y la actualidad. (p 188 y 189).
  17. Idem. (p 196)
  18. Lacan, J.: El saber del psicoanalista. Charlas de Jacques Lacan en Sta Anne 1971-1972. ( p 61). Publica ENAPSI. Editor responsable: Carlos E. Gutierrez.
  19. Lacan, J (1993). Psicoanálisis, Radiofonía y Televisión. Barcelona. Editorial Anagrama.
  20. Aleman, J. La experiencia del fin. Psicoanálisis y metafísica. Colección Itaca. (p127). España. Miguel Gómez editores
  21. Lacan, J.: El saber del psicoanalista. Charlas de Jacques Lacan en Sta Anne 1971-1972. ( p 61).
  22. Álvarez, A (2006).: Op. cit (p 206).
  23. Álvarez, A (2006).: Op. Cit (p 209)
  24. Lacan, J (2010).: Clase IV. El amo castrado. En Seminario XVII El reverso del psicoanálisis del 14 de enero de 1970. (p. 105). Buenos Aires. Paidós.
 
 
 
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