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Consecuencias
 
Edición N° 17
 
Julio 2016 | #17 | Índice
 
Las artimañas del vestíbulo (o, de la importancia de poder ser odiado)
Por Luiz Felipe Monteiro [1]
 

 

"Vestíbulo: aquello que inevitablemente antecede
o que forzosamente lleva a algo"[2]

Luiz Felipe MonteiroLos pocos metros cuadrados donde generalmente se sitúan las puertas de los consultorios reservan al analista y al analizante un buen escenario para actuaciones diversas. Parece haber delineada una línea tenue entre el adentro y el afuera, un buen mote para algo poco afable a los significantes.

La disposición para el acting out allí presente, tiene ciertamente relación con la confrontación de los cuerpos que ocurre al inicio y al final de la sesión. El pasaje por el vestíbulo es, inevitablemente, un acto repetitivo. Una repetición es siempre una buena oportunidad para que algo inesperado se haga presente.

Lo curioso es percibir como la neurosis es, de costumbre, un modo muy sofisticado de hacer valer el chiste: "De allí, de donde menos se espera; nada va a ocurrir". Esto se verifica en la especie de ritual que acostumbra revestir la entrada y la salida de la sesión. Me refiero a la etiqueta del saludo social.

Jacques–Alain Miller inicia su curso sobre La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica estableciendo un comentario sobre este término. Dice: "La etiqueta es un discurso que indica a cada uno lo que debe hacer, especialmente en el marco de un ceremonial […] es un discurso que pretende decir lo que debe preceder y lo que debe seguir" (Miller, 2013, p. 11). A diferencia de la etiqueta, la ética sería una etiqueta que se volvió problemática. O sea, cuando las etiquetas no son suficientes para demarcar las fronteras, límites y demarcaciones precisas de los códigos de conducta. Desde esa perspectiva, una ética pautada en el deseo es un terreno que conserva sus peligros.

En su texto "Los actos obsesivos y las prácticas religiosas", Freud, aún otorgando un énfasis a la neurosis obsesiva, indica cómo el ceremonial neurótico está gobernado por una especie de formación reactiva. El protocolo es un velo para aquello que hay de sexual o de agresivo en el confronto con lo desemejante. "[…] el ceremonial parece tan sólo la exageración de un orden habitual y justificado" (Freud, 1907, p. 1338). "Los actos ceremoniales y obsesivos nacen así, en parte, como defensa contra la tentación, y en parte, como protección contra la desgracia esperada" (Freud, 1907, p. 1341).

Ahora bien, una dirección de la cura que privilegie lo real en relación a lo que hay de semblante, inevitablemente perturbará lo que hay de ceremonial en el contacto entre analista y analizante. Podríamos decir que la dirección del tratamiento analítico va a contramano de la etiqueta, en dirección a una ética afeccionada a la indeterminación entre el sujeto y el objeto, entre el adentro y el afuera, entre el Uno y el Otro. Esa zona de indeterminación reserva al analista y al analizante un encuentro contingente con aquello que hay de sexual y de hostil en el confronto de los cuerpos hablantes.

Miller destaca este punto en el curso mencionado, en el momento en el que se refiere a la transferencia negativa como uno de los índices de lo real en la experiencia analítica. Recuerda a Lacan (1998) en su texto sobre "La agresividad en psicoanálisis" cuando éste atribuye a la transferencia negativa el índice inaugural del drama analítico.

Aquí, Miller indica cómo esta es una reflexión presente en Wilhelm Reich. "Reich desarrolló la transferencia negativa como el efecto necesario de la intención terapéutica en el paciente, incluso como el efecto necesario del deseo del analista. La transferencia negativa es en él la resistencia inaugural, el primer nombre de lo real, que surge como hostilidad, agresividad, odio respecto del analista" (Miller, 2013, p. 66–67).

Poner las coordenadas del inicio del análisis en referencia a la transferencia negativa significa reconocer lo que hay de truco en todo pedido de análisis. No sería extraño suponer que hay en el pedido de análisis un eco de la frase de Lacan (2012, p. 80): "Te demando que rechaces lo que te ofrezco porque: no es eso [c'est pas ça]". Algo como: "No crea tanto en mi demanda de cura porque finalmente es mi defensa contra un real lo que no quiero sacrificar". La cortina de fondo de este impasse analítico es el tema de la reacción terapéutica negativa.

De todos modos, un analista advertido de la transferencia negativa como condición del confronto del hablaser con sus defensas, difícilmente dejará de estar atento a las sutilezas de sus manifestaciones.

"El diablo está en los detalles" podría enunciar la prudencia del analista frente a las apariciones sutiles de las defensas contra lo real.

Aquí, volvemos a las cordialidades de la etiqueta. Al continuar el comentario acerca de la obra de Reich –alguien que estuvo muy atento a la hostilidad, crítica y desconfianza latentes contenidas en el transcurso del análisis– Miller dice: "[…] la experiencia analítica prueba que una gran cortesía y una atención exageradas siempre esconden críticas inconscientes, una actitud de desconfianza o de menosprecio […]" (Miller, 2013, p. 67). Y sigue: "El fundamento de esta noción es que el analista por su insistencia, por su intensión, es siempre el perturbador del equilibrio neurótico y, señala Reich, 'hace siempre el papel de enemigo'" (Miller, 2013, p. 68).

Un enemigo éxtimo podríamos decir, puesto que en los momentos críticos del recorrido del análisis el analista puede vehicular algo de un goce intolerable para las defensas usuales del analizante –condición para el establecimiento de nuevos arreglos de goce. Cuando el analista no brinda al analizante la oportunidad de ser un enemigo en esos términos, la condescendencia con la etiqueta acostumbra a traer un gusto amargo de inercia y de renuncia del análisis.

 
Bibliografía
  • Freud, S., "Los actos obsesivos y las prácticas religiosas" en Obras Completas de Sigmund Freud, t.II, Madrid: Ed. Biblioteca Nueva, 1973.
  • Houaiss, A., Dicionário Houaiss da Língua Portuguesa. Rio de Janeiro: Ed. Objetiva, 2001.
  • Lacan, J, "La agresividad en psicoanalisis", Escritos 1. Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 2014.
  • Lacan, J., Seminario 19: …o peor. Buenos Aires: Paidós, 2012.
  • Miller, J.–A., La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica. Buenos Aires: Paidós, 2003.
 
Notas
  1. Analista practicante en Salvador de Bahía. Asociado Instituto de Psicanálise da Bahia - IPB.
  2. Definición del Diccionario Houaiss Lengua Portuguesa (2001).
 
 
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