Esta película del año 2016, basada en la obra teatral autobiográfica, En la luz de la luna, los niños negros lucen azules, ganadora de los premios Globo de Oro y Oscar 2017.

Este film que quedó opacado por el lapsus de Warren Beatty, con La La Land..., en la entrega de los premios Oscar de este año. Narra la historia de un niño afroamericano sin padre, hijo de una madre adicta, que habita un contexto marginal, en un momento muy particular de la sociedad americana, donde todos los personajes de esta ficción serían deportables.

Chiron es hijo único de una madre que consume drogas duras, descuidado y demandado por su madre, es lo único que tiene. El relato comienza con una persecución de este niño por sus compañeros, donde se encuentran las coordenadas del bullying, allí conoce a Juan, un cubano dealer, que puede detenerse en la indefensión de Chiron. Con Juan y Teresa, este niño puede empezar a hablar y ser escuchado, preguntar por la homosexualidad y encontrar un lugar de dignidad en el mundo que no tenía con su madre.

Los episodios de bullying, marcan el centro de la narración, su lugar de objeto condensador del goce materno, no le da recursos para encontrar su lugar en el mundo, la contingencia del encuentro con Juan, y su amigo Kevin le permiten hacer caer el lugar de débil al que estaba identificado al no poder responder al acoso y la violencia de sus agresores. En la pelea con su amigo Kevin, comprueba que puede no ser débil, que puede defenderse. Es interesante la construcción de la respuesta a sus acosadores, a los que se sometía del mismo modo que a su madre estragante. Una mañana llegando al aula, le rompe una silla en la espalda a su principal hostigador. Acto que lo lleva al reformatorio pero le permite recuperar su dignidad de sujeto. De allí pasa a Chiron adulto, con 26 años, quien ha tomado emblemas de Juan, buscando reencontrar a Kevin, con quien se inició en el goce y el amor. La película muestra la salida y la respuesta de un sujeto, atrapado en el consumo materno.

Inhibido y estragado, quien puede recuperar su humanidad en un contexto adverso e inventarse un modo de respuesta al Otro y un camino de búsqueda de asumir dignamente sus condiciones de goce. Es interesante también este film, en este momento político de los Estados Unidos, con deportaciones, xenofobia, reforzamiento de los muros, donde esta en cuestión la democracia, los derechos humanos y los derechos de las minorías.