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Consecuencias
 
Edición N° 28
 
Diciembre 2023 | #28 | Índice
 
Close. Entre la infancia y la adolescencia, el fin de la inocencia
Por Gabriela Cattoni
 
Gabriela Cattoni

Close es una película de 2022 dirigida por Lukas Dhont, de origen Belga. En ella explora el frágil mundo de los vínculos infantiles. Los protagonistas son Léo y Rémi, dos adolescentes de 13 años.

Son mejores amigos, lo comparten absolutamente todo, sus juegos, sus fantasías, comparten un lazo especial, indestructible, una amistad verdadera, que como señala M. Bassols puede ser "extraña, menos frecuente de lo que creemos y más azarosa de lo que pensamos, cuando se produce llevará siempre la marca de lo imprevisto".[1]

A ese amigo entrañable le suponemos un saber sobre el propio ser, sobre mi manera de gozar la vida, sobre lo que finalmente es lo que más ignoro de mí mismo, y está siempre en relación a lo inconsciente.[2] Pensaremos la amistad entre estos dos jóvenes como el compromiso con lo más ignorado del deseo del otro y de sí mismo y que hunden sus raíces en lo imposible de simbolizar.

Sus días transcurren entre la complicidad de juegos imaginarios, paseos por campos sembrados de flores, carreras en bicicleta y durmiendo en la casa del otro. Rémi toca el oboe, es admirado por su amigo, planean un futuro donde Léo será su manager y lo acompañará por el mundo. Representa un ideal para él y también para su madre que le prodiga numerosos cuidados.

Hasta ese momento estos amigos viven en un contacto íntimo e inocente con sus cuerpos, con absoluta ternura se acompañan cuando duermen. Hay una escena especial, donde vemos que a Rémi le cuesta conciliar el sueño, algo parece inquietarlo, como si hubiera algo que no puede decir, las palabras que encuentra son: "mi cerebro no se detiene". Léo, para tranquilizarlo, le propone imaginar: "eres un patito que recién rompe el cascarón y compruebas que eres como todos los demás patitos, solo que eres más hermoso, especial, un día decides irte y te encuentras con un lagarto, no sabes que es porque nunca lo has visto antes, crees que es extraño, pero te gusta porque es de un color especial al igual que tú, entonces decides ir con él, juntos terminan en un trampolín y empiezas a saltar hasta tocar las estrellas". Rémi se apacigua, el sueño lo envuelve plácidamente. Es una escena que se presenta como metáfora que anuncia el pasaje a un nuevo tiempo, el lagarto como un cambio de piel, entre lo familiar y lo desconocido, aquello que lo lleva a atravesar toda concordancia con los otros para encontrar el hilo que lo conduce a lo más ignorado de sí. [3]

Estos jóvenes están dejando una etapa atrás, la de ser niños, se encuentran despertando a la adolescencia. ¿Qué hay en juego en ese pasaje de la niñez a la adolescencia? ¿Qué cambia entre la infancia y la adolescencia?

El análisis de esta película nos remite a aquello que puntualizó Lacan en el "Prefacio a El despertar de la primavera", en mención a la obra teatral de Wedekind, y ubica lo que Freud delimitó en "Metamorfosis de la pubertad", el segundo despertar sexual y lo que él llamó: "que la sexualidad haga agujero en lo real"[4]. Este real para Lacan, era central en la experiencia del psicoanálisis: la relación del ser humano con el goce, en la medida que es siempre una relación inconsciente.[5] En este segundo tiempo ese real trastoca el cuerpo y conmueve al adolescente que deberá sostenerse como deseante y no más como deseado por el Otro parental del cual deberá separarse.

Freud nos enseña que las elecciones de la infancia son reactualizadas en la adolescencia, se trata de una nueva elección de objeto, el sujeto adolescente tendrá que situarse al servicio de una pulsión parcial o ponerse al servicio de una voluntad de goce.[6]

Una de las tensiones a las que asistirá el adolescente será la cuestión de saber cómo el sujeto se viste en cuanto objeto, eso que hasta el momento se había logrado recubrir sosteniéndose de un significante idealizado por el Otro parental.[7]

Será un tiempo donde aparecerá una tensión entre el Ideal y el objeto; momento donde el adolescente deberá recrear su propio fantasma poniéndolo a punto para los nuevos desafíos de la puesta en acto de la sexualidad, o bien inventar síntomas.[8]

Ante el encuentro con este nuevo tiempo, las cuestiones del cuerpo y de la sexualidad hacen que se pongan en primera fila la angustia, el desasosiego, la soledad y la vergüenza.

Momento que vemos marcado en el film cuando ingresan a un nuevo colegio, donde las miradas cuestionan esa afectividad inocente que hay entre Léo y Rémi y los sanciona, algo de la mirada de los Otros cuestiona y trasciende ese ámbito, íntimo, familiar, construido durante la niñez.

La pregunta por parte de sus semejantes no tarda en llegar; Uds. qué son? ¿Están juntos?

Léo, se las arregla hábilmente y les responde con una nueva pregunta orientada a cuestionar y romper los prejuicios sobre las manifestaciones de afecto entre varones; ¿Por qué es normal o común que las niñas anden juntas, se demuestran afecto y no se las juzgue, en cambio a ellos, los varones, sí? La pregunta queda abierta, pero las miradas no cesan, algo de esa mirada contingente, introduce un real, un imposible de soportar y poner en palabras. ¿Cuántas miradas podrá soportar este vínculo?

Esas miradas precipitan un momento donde ese periodo de inocencia, aquel de la sexualidad infantil y el azaroso lugar ignorado del juego enigmático de las identificaciones alienantes e impuestas al niño por el Otro deben ser develadas y procesadas para dar a luz un deseo propio.

El director de la película decide no explorar a fondo las cuestiones de bullying que sufren en la escuela, pero las encontramos implícitas en ciertas frases, "marica", sentencian los varones del curso con empujones, golpes y miradas perspicaces que hacen que todo cambie para siempre.

Mario Goldenberg, comenta que la escuela es para los jóvenes uno de los pocos lugares de reunión y de lazos, pero a la vez es el lugar de nuevos síntomas sociales.[9] El bullying aparece como un nuevo malestar, un síntoma social entre los adolescentes, y se pone en evidencia en la película como una respuesta para rechazar lo enigmático, esa diferencia, esos signos extraños, que suponen algo intolerable para cada uno, una forma de crueldad contra lo más íntimo y desconocido del sujeto cuestionando su identidad.[10]

En respuesta a este malestar, Léo se muestra incómodo y comienza a rechazar el contacto corporal con Rémi en público, se aleja, sin palabras, sin razones. Rémi en tanto, comienza a sentir que su mejor amigo ya no es el mismo, cada vez que intenta acercarse, Léo pone una distancia entre los dos. El film nos muestra que el juego se interrumpe, ya no recorren juntos su regreso a casa en bicicleta, sus caminos se bifurcan. Léo, se aparta y comienza a relacionarse con los varones de la clase, para asegurarse su inclusión en el grupo y evitar ser el excluido. Se incorpora al equipo de hockey sobre hielo, busca nuevas identificaciones, intentando apropiarse de ciertas conductas vinculadas a la masculinidad. En cambio, Rémi, se queda callado, sufre en silencio el rechazo de su mejor amigo, está desconsolado, no está seguro de lo que es para su amigo, ni para sí mismo.

Es el fin del juego, de la inocencia, algo se rompe entre los dos. El silencio atraviesa a Rémi y lo empuja a tomar una salida trágica.

¿Por qué un adolescente se suicida?

Una amistad también puede terminar por un desencuentro que nos parecerá después tan previsible como inevitable. Nos dirá Bassols que tanto el flechazo del amor como la separación del amigo le deben el guion a lo que, en la experiencia psicoanalítica, situamos como el fantasma. "El encuentro de la amistad, es el encuentro de dos fantasmas que no se saben uno al otro. Y es, también y sobre todo, el encuentro de dos fantasmas que no se saben cada uno a sí mismo, inconscientes para cada uno".[11]

Ante la pregunta, que lo quiere su amigo o si puede perderlo, hay una vacilación, Rémi no puede situarse él mismo como deseante. Lacadée menciona que de la verdad de su ser, cada sujeto da su versión a través de una invención o bien revela la parte imposible de soportar a través de un síntoma o un pasaje al acto. El acto sirve, a veces, de manera paradojal, de salida al impasse en la relación al Otro,[12] como una solución a eso que experimenta como lo imposible de decir, en este caso una tentativa de separación, marcada por el rechazo.

Este adolescente nos revela un momento de desarreglo que perturbó el pasaje de niño a adolescente dificultando la experiencia para continuar situado su ser en el discurso que hasta ese momento le daba una idea de sí como niño fálico, es decir de su lugar como objeto en el deseo del Otro.

Vemos como aparece en este joven, el goce, su satisfacción pulsional, con un rasgo de exceso relacionado a su significación de desecho.[13] Podemos pensar que Rémi frente a lo insoportable, la ausencia del deseo del Otro y ante la inercia des–regulada por la inoperancia de la castración familiar, la muerte hace freno de esa errancia. Con el pasaje al acto se anticipa al rechazo que le imputa al otro y que lo confirmaría en la posición de resto.[14] Sin la posibilidad de construir un deseo propio, desbordado por la angustia opta por poner un final y restituir así algo de su dignidad como sujeto libre.[15]

Héctor Gallo, nos dice que cuando un adolescente toma la decisión de no seguir viviendo, es porque su existencia se ha convertido en algo sin valor y ha perdido la esperanza de una renovación de su ser. Nadie se suicida a causa de una crisis temporal del ser; lo hace porque se siente hundido definitivamente en un deseo de nada distinto a su aniquilación.[16]

El suicidio nos pone delante de una contingencia, cualquier explicación se queda corta, se relaciona con un contundente estado negativo de su ser, este pasaje al acto llega cuando el sentimiento de exclusión, se vincula con una caída radical de aquello simbólico que lo ha orientado, estabilizado y protegido frente al real insoportable.[17] El suicidio de Rémi demuestra que la emergencia de un "ya nada más por que vivir" con la convicción de haber pasado de los sueños renacidos a un mundo lleno de temores, de olvido, de dolor, de traición y aguijones de pérdidas.[18]

El pasaje al acto llega sin remedio cuando el dolor en el fondo del alma deja de ser una metáfora y se vuelve una herida real y definitiva a la salida de ese túnel que invoca Freud como pasaje a atravesar entre la niñez y la adolescencia.

Dhont, da testimonio con un giro estético del pasaje oscuro y sórdido. La escenografía se transforma con el ruido ensordecedor de la máquina que tritura los campos de flores, y los colores que envuelven el film pasan a ser sombríos como si la brutalidad, hubiese corrompido el mundo de la infancia.

La vida sigue para Léo pero la ausencia es fuerte, no sabe cómo asimilar el dolor por la pérdida, no encuentra respuestas, vivirá con la incertidumbre acerca de porque nada ni nadie pudo detener a tiempo la tragedia.[19] Vemos someter a su cuerpo a duros entrenamientos de hockey sobre hielo. Exige y maltrata a ese cuerpo frágil como si encontrara en su extenuación un límite necesario para poder frenar el sentimiento de culpa que lo atormenta.

Allí donde fracasa el recurso al auxilio de la palabra vemos surgir una modalidad salvaje para tratar al cuerpo como un intento de inscribir el dolor de existir. Es el modo que encuentra para protegerse de sus pensamientos y tratar la angustia por la pérdida de su amigo.

En la escena final, Dhont nos muestra a Léo con paso decidido atravesando nuevamente los campos florecidos, la cámara se centra en su rostro apacible. Vuelve su mirada por un instante hacia atrás y voltea hacia adelante, elegimos interpretar que su niñez ha quedado en el pasado, se dirige para contemplar el despertar de la primavera.

 
Notas
  1. Bassols, M.; https://www.psicoanalisisapdeba.org/2021-amistad/la-amistad-necesaria-y-contingente-17/
  2. Íbid, p.28
  3. Lacan, J., "Prefacio a El despertar de la primavera" en Otros escritos, Ed. Paidós, Bs.As., 2016, p.587
  4. Bassols, M., Op. Cit.
  5. Lacadée, P., Los sufrimientos modernos del adolescente, UNSAM Edita, Bs. As., año 2017.
  6. Íbid
  7. Íbid, p.42
  8. López, G., Adoles (Seres) La orientación a lo real en la clínica psicoanalítica con adolescentes, Ed.Grama, Bs. As., 2019, p.74.
  9. Goldenberg, M.(compilador), Violencia en las escuelas. Ed. Grama, Bs. As, 2011.
  10. Castro, P. (2022). Tiempos violentos, bullying y actualidad. Presentado en el Congreso Argentino de Salud Mental 2022. Inédito
  11. Bassols, M., Op. Cit.
  12. Lacadée, P., Op. Cit.
  13. Ubieto. J.R., "Violencias escolares "en Violencia en las escuelas. Ed. Grama, Bs. As., 2011, p.37
  14. Íbid
  15. Ubieto, J. R., Acto y violencia. Taller Clínico. https://www.cdcelp.org/docs/Taller_clinico_Sobre_Violencia_-_Acto_y_Violencia._Jose_Ramon_Ubieto.pdf
  16. Gallo, H., Por qué se suicida un adolescente: Pasaje al acto, urgencia y acto, Ed. Grama, Bs.As. 2021
  17. Íbid, p.117
  18. Íbid, p.124.
  19. Íbid, p. 117
 
Bibliografía
  • Bassols, M.; https://www.psicoanalisisapdeba.org/2021-amistad/la-amistad-necesaria-y-contingente-17/
  • Lacan, J., "Prefacio a El despertar de la primavera" en Otros escritos, Ed. Paidós, Bs.As., 2016.
  • Lacadée, P., Los sufrimientos modernos del adolescente, UNSAM Edita, Bs. As., año 2017.
  • López, G., Adoles (Seres) La orientación a lo real en la clínica psicoanalítica con adolescentes, Ed.Grama, Bs. As., 2019.
  • Goldenberg, M.(compilador), Violencia en las escuelas. Ed. Grama, Bs. As, 2011.
  • Castro, P. (2022). Tiempos violentos, bullying y actualidad. Presentado en el Congreso Argentino de Salud Mental 2022. Inédito
  • Ubieto, J.R., "Violencias escolares "en Violencia en las escuelas. Ed. Grama, Bs. As., 2011.
  • Ubieto, J. R., Acto y violencia. Taller Clínico. https://www.cdcelp.org/docs/Taller_clinico_Sobre_Violencia_-_Acto_y_Violencia._Jose_Ramon_Ubieto.pdf
  • Gallo, H., Por qué se suicida un adolescente: Pasaje al acto, urgencia y acto, Ed. Grama, Bs.As. 2021
 
 
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