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Consecuencias
 
Edición N° 28
 
Diciembre 2023 | #28 | Índice
 
Pospandemia y adolescencias
Por María Paula Castro
 
María Paula Castro

Adolescencia para el psicoanálisis

"En Freud encontramos una diferencia muy marcada entre pubertad y adolescencia. La pubertad implica un corte, en el cual se producen transformaciones biológicas y psíquicas. Freud descubre y teoriza las consecuencias psíquicas que la biología introduce en la pubertad e indica que los seres humanos tienen que empezar dos veces la vida sexual, la primera vez en la niñez y la segunda en la pubertad. La adolescencia se refiere a un momento de pasaje y de desidentificación. La adolescencia sería más bien una posición subjetiva marcada por múltiples variables", dice Damasia Amadeo[1].

Continúa: "Tal vez el adolescente contemporáneo no sea el mismo que el adolescente freudiano. La adolescencia está ligada a la época, la pubertad, según Freud, no (…).

En Freud, la función del padre es central. En Lacan, hay una redefinición del padre; el padre pierde consistencia, lo cual crea un orden de significación diferente.

El problema que se le plantea al psicoanálisis es la nueva definición del síntoma introducida por Lacan. Ya no se trata del síntoma como una satisfacción sustitutiva, sino como aquello que le permite a la estructura real, simbólica e imaginaria mantenerse anudada. El síntoma contemporáneo tiene esa función, la de reparar un lapsus –como Lacan lo indica– en unos de los tres registros".[2]

Dirá A. Stevens que la problemática de la adolescencia podía leerse antes como el tiempo de los ideales y que ahora es el objeto del mercado, el objeto de consumo del liberalismo, el que tomó el lugar de los ideales, dice: "…con la declinación de la función paterna nos encontrarnos a menudo con adolescencias prolongadas que no cesan jamás porque para esos sujetos no puede haber allí constitución de un Ideal del yo estable. El sujeto se hace entonces partenaire de un objeto de consumo (…) la droga (…) video juegos, Internet"[3]

Aquello que hasta ahora no se cuestionaba, se presenta como interrogante y por consiguiente con el imposible de la respuesta. "La adolescencia, la edad de una gran variedad de respuestas posibles a este imposible que es el surgimiento de un real propio de la pubertad"[4].

En sus Tres Ensayos (1905), Freud ya sostenía que durante el período de la adolescencia el sujeto debe replantearse su elección de objeto y su posición en cuanto a la sexuación.

Entonces, ¿a qué responde el adolescente con su síntoma? Dirá Stevens, a la inexistencia de la relación sexual, a la dificultad de lo que hay que hacer en cuanto al sexo, a la ausencia de un saber constituido a priori. La pubertad sería entonces uno de los nombres de la no relación sexual y la adolescencia la respuesta sintomática que el sujeto va a aportar allí. Frente al encuentro con un imposible el sujeto organiza el síntoma como una posible relación al goce[5].

Vicente Palomera dice que en la adolescencia hay un no saber qué hacer frente a lo que se le presenta como extraño al sujeto: su sexo, su enigma de la vida, su cuerpo[6].

En la época actual el discurso rechaza el lazo social, el amor y bajo la forma de la inmediatez y la prisa, dirá el autor, se pasa "del instante de ver al momento de concluir, y el tiempo de comprender?"[7]

¿Cómo abrir la posibilidad de un lazo? escuchando a los adolescentes y permitiendo la circulación del deseo, de la palabra, de la creatividad en las respuestas posibles. Que puedan fluctuar, dudar, preguntarse, cuestionarse, cuestionar y en definitiva comenzar a encontrar/inventar algún tipo de respuesta que les permita sintomatizar su adolescencia.

Informe de Cruz Roja (2022)[8]

La encuesta involucró a 789 chiques de entre 13 y 17 años, de 15 provincias, y se realizó entre noviembre y diciembre. Abordó los siguientes ejes: educación, covid–19, bienestar emocional y relaciones interpersonales. De acuerdo a los datos recogidos, el malestar se incrementa entre quienes tuvieron covid o cuyos familiares se enfermaron. Además, según señalan las conclusiones, las mujeres son las más afectadas, como también les jóvenes de nivel socioeconómico alto.

Se les consultó si sufrían diferentes emociones con mayor, igual o menor intensidad que antes del comienzo de la pandemia. Los resultados, en relación a mayor intensidad, fueron los siguientes: cansancio, 47 por ciento; malhumor, 43; problemas de concentración, 33; ansiedad, 32; problemas para dormir, 32; tristeza, 29; miedo, 25; dolor de cabeza, 20. Se construyó un indicador que permite identificar el porcentaje de encuestados que observó que al menos un aspecto emocional empeoró: el número total es 53 por ciento.

En relación con un estudio previo realizado en mayo de 2021, la asistencia presencial a clases creció de manera significativa (pasó de 15 por ciento a 86). También se redujo la proporción de jóvenes que no asiste o no tiene clases. Un 13 por ciento declaró no haber podido estar en clases virtuales por no contar con computadora o Internet o por la necesidad de compartir un dispositivo con otros integrantes de la familia. De cara al futuro, un 83 por ciento de las y los encuestados quiere seguir estudiando al terminar la escuela, mientras que el 17 restante no desea finalizar el secundario o estudiar una carrera después o bien no tiene una decisión tomada al respecto.

Informe Revista The Lancet (2022)

Casi 16 millones de niñes y adolescentes de entre 10 y 19 años viven con un trastorno mental en América latina y el Caribe, detalló Unicef en un informe presentado en noviembre de 2021. En la Argentina, el porcentaje estimado de prevalencia es de 15,1 por ciento en esa misma franja etaria. "Existe el riesgo de que la repercusión de esta pandemia cause estragos en la felicidad y el bienestar de los niños y niñas y las y los adolescentes durante los próximos años, y ponga en peligro las bases que sustentan la salud mental"[9], afirma el documento, que también sentencia que las inversiones de los gobiernos en la promoción, la protección y el cuidado de la salud mental de niños y jóvenes siguen siendo "insuficientes".

De acuerdo a las estimaciones de la agencia de la ONU para la infancia "un 13 por ciento de los adolescentes de entre 10 y 19 años padece un trastorno mental diagnosticado".[10] Y según la OMS, a nivel general, la pandemia provocó un aumento del 25 por ciento en la prevalencia de la ansiedad y la depresión en todo el mundo.

Pospandemia

Guillermo López dice: "Sin lugar a dudas, junto a los adultos mayores, los jóvenes han sido los más perjudicados, básicamente porque la pubertad como despertar sexual implica el encuentro de algo desconocido, el goce del propio cuerpo, y la vía para tramitarlo es en el mejor de los casos la exogámica, salir de la esfera familiar. En ese tiempo en el que el joven se encuentra con lo real sexual le es vital tomar distancia de sus padres, una paulatina separación para llevar adelante decisiones vinculadas al deseo, la vocación, lo profesional, la elección sexual. Todo ello se vio dificultado por la pandemia y la cuarentena"[11].

Los "efectos" que va viendo en la consulta han variado en cada momento. "Al principio el principal signo que se verificó, por lo menos en mi consulta, fue la angustia y sus derivados: trastornos del sueño, fobias, acting out violentos y algunos pasajes al acto. Con la vuelta al encuentro cuerpo a cuerpo con los pares aparecieron inhibiciones y fobias. A las personalidades frágiles el tiempo del encierro les había venido bien para mantenerse inmunes al encuentro con el otro sexo. Hubo un aumento de las consultas por dificultades para volver a la escolaridad, en chicos que casi no hicieron clases virtuales y cuando tuvieron que volver a la presencialidad les costaba muchísimo. La verdadera vuelta es ahora, este año, y se replica un poco esto: inhibición, dificultades para volver a la presencialidad, miedos, cuestiones con el cuerpo. Hay trastornos en la alimentación vinculados a la imagen"[12], detalla el psicoanalista.

 
Notas
  1. Chacon., P. E., "La adolescencia está ligada a la época, la pubertad según Freud no", disponible en: https://www.telam.com.ar/notas/201508/116670-la-adolescencia-esta-ligada-a-la-epoca-la-pubertad-segun-freud-no.html
  2. Íbid
  3. Stevens, A., "Las salidas de la adolescencia" citado en Castro., M.P. y otras, "Adolescencia y época" disponible en Revista Digital Consecuencias n°6: https://www.revconsecuencias.com.ar/ediciones/006/template.php?file=arts/variaciones/Adolescencia-y-epoca.html
  4. Stevens, A., "La adolescencia síntoma de la pubertad", disponible en Revista de psicoanálisis con niños Fort-Da n° 13, https://www.fort-da.org/fort-da13/stevens.htm
  5. Íbid
  6. Palomera, V., "Las conductas de riesgo son mensajes de la adolescencia". Diario de León, 2010
  7. Íbid
  8. Yaccar, M. D., "¿Cuáles son los efectos de la pandemia en los adolescentes?", disponible en: Diario Página 12 https://www.pagina12.com.ar/407822-cuales-son-los-efectos-de-la-pandemia-en-los-adolescentes
  9. Íbid
  10. Íbid
  11. Íbid
  12. Íbid
 
Bibliografía
 
 
Kilak | Diseño & Web
2008 - | Departamento de psicoanálisis y filosofía | CICBA